Hockey Patines - OK Liga

El Liceo se desfigura lejos del Palacio de los Deportes

En las últimas cuatro ligas solo perdió tres partidos a domicilio en la fase regular y este ejercicio lo ha iniciado con dos derrotas

César Carballeira busca superar a un rival en el partido ante el Rivas. |  // ARCAY/ROLLER AGENCIA

César Carballeira busca superar a un rival en el partido ante el Rivas. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Cuando el pasado 30 de abril el Liceo cayó en la pista del Lleida para cerrar la fase regular de la OK Liga subía a su casillero la tercera derrota a domicilio de toda la temporada. Poco le importaba a los coruñeses, porque pasase lo que pasase en ese duelo iba a finalizar la fase previa de la temporada en la segunda posición y solo podía acabar modificando, de manera indirecta, la identidad de su rival en la primera ronda de play off por el título. Hasta aquella tarde en la pista Onze de Septembre el conjunto verdiblanco llevaba tan solo dos derrotas (ante Noia y Barcelona), las mismas que ha cosechado en sus dos primeras salidas esta temporada.

Es un cambio radical para un Hockey Club Liceo que, más allá de esa eterna reinvención en la que vive y que este verano se ha mantenido, siempre ha sido un equipo muy competitivo y que ha rendido a un altísimo nivel tanto en el Palacio de los Deportes de Riazor como cada vez que se tenía que subir al avión. Esa fortaleza hablaba año tras año de la capacidad de regeneración de un grupo al que el Barcelona o la liga portuguesa, preferentemente, acababa siempre robándole a sus mejores exponentes. Esta temporada comenzó con fuerza en la Supercopa en la que puso contra las cuerdas en Cataluña al propio Barcelona (2-3) que se tuvo que emplear a fondo para superarlo, pero no ha podido continuar con ese buen tono en los dos primeros desplazamientos a las pistas del Calafell y del Sant Just, un recién ascendido.

La primera derrota fue por la mínima (3-2) y llegó tras pagar un sobreprecio por las imprecisiones en defensa. Los dos goles de César Carballeira hicieron soñar con, al menos, llevarse algo. Regresó de vacío el equipo coruñés. Más contundente fue el traspiés que tuvo lugar dos semanas después frente a una de las revelaciones de la OK Liga. El Sant Just, ahora líder e invicto por delante del Barcelona, le superó 7-3 en un día en el que pagó atrás y también adelante su falta de acierto. También echó de menos a un Bruno Saavedra que estará de baja dos meses y, sobre todo, a un Dava Torres en plenitud de facultades. Lleva semanas tocado el capitán, Juan Copa lo reservó ante Rivas. No le quedó más remedio que hacerlo jugar en Barcelona. La contrapartida es que el equipo verdiblanco ha ganado los dos duelos en A Coruña a 6-1 a Igualada y 8-2 a Rivas. Dos triunfos contundentes al calor de su gente.

Más complicado le será mantener ese registro de tres derrotas a domicilio que logró en las temporadas 2022-23 (Noia, Barcelona y Lleida), 2021-22 (Barcelona, Reus y Alcoi), 2020-21 (Taradell, Vendrell y Lleida) y 2019-20 (Taradell, Barcelona y Caldes). Todo puede ocurrir con este Liceo que siempre se supera y se reinventa.