El Deportivo cumplió con el principal objetivo que buscaba con la nueva defensa de tres centrales, que no era otro que mantener la portería a cero. En la primera parte, no obstante, se crearon demasiados espacios libres a favor de la Real Sociedad que cubría muy bien el mexicano Carlos Vela, creando bastante peligro a las espaldas de los laterales deportivistas. El rendimiento de estos cinco defensas estuvo mejor apoyado en la segunda parte con la entrada de Wilk. En la primera parte, con Mendujanin, José Rodríguez y Juan Domínguez no había robo de balón ni presión en el centro del campo y eso llevó a que la Real se sintiera más cómoda y creara más ocasiones. Con Wilk, el Deportivo reforzó muy bien el centro del campo, fue superior y a partir de ese momento desapareció la Real Sociedad, siendo claro dominador el Deportivo, aunque con poca pegada. El conjunto de Víctor Fernández sigue careciendo de mucha pegada y eso es algo que hay que corregir. Si ya se consiguió el objetivo de no encajar, ahora hay que trabajar en el ataque y buscar crear ocasiones claras de gol. De todas formas, el partido nos hace ser optimistas de cara a las futuras jornadas, sobre todo por la actitud mostrada en el Deportivo en la segunda parte. Los jugadores blanquiazules ganaron entre el 80 y el 90% de los balones divididos.