Poco ruido y muchos méritos está haciendo Borja Valle (Ponferrada, 1992) desde su llegada al Deportivo. Sigue fiel a su camino de siempre, el de la humildad, para alcanzar su meta de convencer a Gaizka Garitano y ganarse una plaza en la plantilla 2016-17. Se lo está poniendo difícil al técnico con goles en los amistosos -uno al Peñarol y otro a su exequipo, el Oviedo- pero también aportando otras cosas: sacrificio, movilidad y descaro con el balón, el que le caracterizó desde pequeño: "Mi mentalidad es simplemente la de trabajar, trabajar y trabajar para continuar creciendo y seguir teniendo el mismo desparpajo que he tenido desde niño, por supuesto con la idea de mejorar siempre".

-¿Está más cerca de quedarse en el Deportivo ahora que cuando llegó?

-No me he parado ni a pensarlo. Venía con un objetivo claro y estoy trabajando para ello. No me planteo si ahora estoy más cerca de quedarme o de salir. Creo que sería un error pensar en si me quedo o si me voy, estaría pensando en otras cosas que no son entrenar, competir y mejorar. Por lo tanto, por mi cabeza solo pasa trabajar, mejorar diariamente, coger conceptos y aprender de mis compañeros. Nada más.

-¿Le han comentado algo al respecto desde el cuerpo técnico?

-En ese sentido ellos son muy claros conmigo. Lo único que hacen es ayudarme, tratarme como uno más desde el primer día, enseñarme en los entrenamientos y hacerme sentir uno más. Al final, eso es con lo que yo me quedo. Mi mentalidad es esa, seguir trabajando y no pensar en ninguna otra cosa. Por parte de ellos es igual.

-Para su mismo puesto acaba de llegar Marlos Moreno y ya estaban Bruno Gama, Carles Gil, Çolak, Fayçal... Menuda competencia, ¿no cree?

-Me ha pasado siempre donde he estado. La competencia, mientras sea sana, es muy buena porque te va a hacer exigirte al 100%, sacar lo mejor de ti y rendir más. Es bueno para el equipo y para el objetivo del club.

-¿Le gustaría saber pronto cuál va a ser su futuro, si se queda o sale cedido?

-A día de hoy no me lo he planteado. Estoy seguro de que si alguien tiene que decirme algo, se me dirá. Lo que se me pide es entrenar, intentar mejorar, y así actúo. Mi mentalidad está en quedarme aquí, en hacer las cosas lo mejor posible, en ser uno más, y así lo veo. No me planteo que el último día me digan vete ni quédate. Lo único que pienso es en entrenar y en que salgan las cosas bien.

-¿Usted se ve dentro?

-A mí me haría mucha ilusión. He trabajado mucho para llegar hasta aquí y sería una recompensa muy buena.

-¿Qué tal le están sentando los amistosos?

-Cada vez estoy con más ritmo y chispa. Es la pretemporada y de eso se trata, de ir cogiendo buenas sensaciones e ir acostumbrándonos a ese ritmo alto. Estoy muy feliz. Al final lo único que intento es tratar de hacer las cosas bien. Si tengo alguna virtud, intentar explotarla, y los defectos que tenga, intentar corregirlos. Es a lo que he venido. Es un paso muy bonito y muy ilusionante para mí y lo único que deseo es seguir trabajando, que sigan saliendo las cosas bien y estar a las órdenes del míster.

-Y si puede seguir aportando goles, mucho mejor...

-Al final es un pequeño detalle pero claro que me hace mucha ilusión marcar. Además, los dos son especiales. El de Uruguay, porque fue el primero con esta camiseta e igual hasta me sirvió para quitarme un peso de encima porque dices: 'ya lo he conseguido y ahora lo que queda es seguir trabajando'. Y el del sábado, también, porque para mí siempre va a ser especial enfrentarme al Oviedo. La verdad es que estoy muy contento, muy ilusionado, tengo ganas de seguir y ojalá salgan las cosas bien.

-¿Su desparpajo es el de siempre pese al cambio de club y categoría?

-Sí que es cierto que es un paso muy grande y lo notas. Ves jugadores de un nivel muy alto, con un ritmo elevadísimo, pero creo que eso es bonito y es bueno. Al final te hace exigirte mucho más. Obviamente las competiciones son diferentes, cada categoría tiene una exigencia, pero siempre he actuado de la misma forma. Mi mentalidad es simplemente la de trabajar, trabajar y trabajar para seguir creciendo, y el mismo desparpajo que he tenido desde niño seguir teniéndolo, por supuesto con la idea de mejorar siempre.

-Contra su exequipo volvió a ser la pareja ofensiva de Lucas. ¿Se siente más a gusto así o prefiere jugar de extremo?

-No tengo preferencia. Sí que es cierto que en estos dos últimos años he actuado más por la banda, pero también he jugado por el centro y arriba. Son posiciones en las que me encuentro bastante cómodo. No tengo ningún tipo de problema. Al final, se trata de sumar y aportar al equipo. No antepongo ninguna posición en particular.

-¿Con qué vestuario se ha encontrado en el Dépor?

-La verdad es que estoy muy feliz. Me he encontrado un grupo de gente increíble y una calidad humana muy buena. Todos me han ayudado desde el primer día. Hasta hoy lo único que puedo decir es gracias, a mis compañeros, al cuerpo técnico y a todo el mundo.

-¿Cómo es Garitano?

-Cada entrenador es un mundo. Cada uno tiene unos conceptos y unas ideas. Este técnico nos habla mucho, nos pide mucho lo que quiere, que seamos un rival difícil, que no nos hagan goles, que seamos un equipo que presione... Nosotros tenemos que adaptarnos a él, y él a nosotros también, e intentar hacer las cosas bien, coger los conceptos y llegar al primer partido de Liga con ellos claros.

-¿Algún compañero que no conocía le ha sorprendido especialmente?

-La verdad es que todos. Sí que es cierto que hay jugadores sobre los que no tenía referencia, como puede ser Çolak, que viene de otra liga, y ves que es un futbolista de un nivel muy alto. Hay muchos que yo desconocía y te encuentras con cosas muy gratas. Considero que hay una muy buena plantilla, un grupo humano excepcional y que se pueden hacer cosas muy bonitas. Lo único que deseo es que se consigan los objetivos y ser partícipe de ello también.

-¿Cree que a medio plazo se podrá aspirar a algo más que la salvación?

-Ojalá. Sería muy bonito para todo lo que rodea al deportivismo. Es un club muy grande, que ha conseguido grandes cosas. El objetivo primero es el que todos sabemos y vamos a intentar conseguir eso. A raíz de ahí, todo lo que venga, bienvenido sea. A corto o a largo plazo debemos trabajar diariamente para lograrlo. Creo que se están haciendo las cosas bien y lo que todos deseamos y por lo que trabajamos es para que todo salga bien.