El Deportivo se marchó de vacaciones navideñas a cuatro puntos del descenso y clasificado para los octavos de final de la Copa del Rey después de consolidar con buenos resultados una propuesta de juego que comenzó a madurar varias semanas antes. Gaizka Garitano ha logrado en los compromisos más recientes que los jugadores plasmen durante los partidos el trabajo que desarrolla a diario en la ciudad deportiva de Abegondo. Ha sido una transición tranquila desde el estilo al que estaba acostumbrado el equipo la temporada pasada hasta la propuesta actual, aunque no exenta de obstáculos.

El club propició un clima de serenidad alrededor del proyecto y de la figura del entrenador en un inicio de temporada decepcionante en cuanto a juego y resultados. Los errores arbitrales, la mala fortuna y las lesiones colocaron al equipo en una situación incómoda de la que ha comenzado a liberarse a partir de una idea propuesta como la línea a seguir.

Y es que la mejoría del Deportivo ha venido acompañada de una evolución con la pelota. El equipo construye ahora su juego a partir de un trato diferente del balón. Más seguro, gestiona la posesión de una manera que han destacado los propios jugadores como clave del progreso de las últimas semanas.

El Deportivo ya se acerca más a la versión que había avanzado Garitano a su llegada, un conjunto capaz de presionar a los contrarios en su campo y con capacidad para manejar la pelota y crear oportunidades en ataque.

Esa evolución ha venido acompañada de una alineación más reconocible. Garitano ha abandonado los vaivenes del comienzo de la competición y ha encontrado un once definido a partir del que desarrollar su idea. Jugadores importantes el curso pasado han perdido su sitio en el equipo titular en favor de los recién llegados incapaces de asimilar el giro que pretendía establecer el técnico. Pedro Mosquera ha sido el último en perder el paso de la titularidad, pero antes ya le ocurrió a Fayçal y Arribas, ambos indiscutibles la temporada pasada.

En el horizonte, sin embargo, aparecen dudas derivadas de la marcha de Ryan Babel. El delantero holandés ha decidido no prolongar el contrato que lo une al Deportivo hasta el día 31 precisamente cuando se había convertido en uno de las piezas más importantes del funcionamiento del equipo. Llegó como recambio de Joselu tras su lesión y ha respondido con goles e influencia en el juego en cuanto afinó su forma física.

Su marcha a Turquía abre ahora un periodo de incertidumbre sobre la manera en la que Garitano paliará su ausencia y cómo maniobrará el club en el mercado de invierno para encontrarle un sustituto de garantías. Existe capacidad económica para incorporar jugadores, pero no garantías de encontrar un jugador con el perfil que cumplía el holandés dentro del equipo. Recostado en la banda izquierda, Babel se convirtió en las últimas semanas en un elemento imprescindible para hilvanar el juego ofensivo de los deportivistas. Descargaba de responsabilidad a Emre Çolak en la creación y aportaba recursos que no están al alcance de nadie más actualmente dentro de la plantilla de Gaizka Garitano.