No hubo partido en Riazor a causa del temporal, así que a Gaizka Garitano no le quedó más remedio que improvisar una sesión en la ciudad deportiva para compensar la ausencia de competición.

El entrenador deportivista citó a sus jugadores en Abegondo para un entrenamiento que paliase el aplazamiento del encuentro ante el Betis con el único fin de mantener al grupo activo ante el inesperado contratiempo.

Estuvieron todos los futbolistas blanquiazules, convocados y no convocados, con la única excepción de Fayçal Fajr y el portero Davy Roef, con unas molestias en un tobillo. Garitano programó para ellos un partidillo once contra once que sirvió como sucedáneo de partido.

El entrenador deportivista ni siquiera puso un once reconocible o el que se esperaba como el más probable para recibir al Betis. En su lugar, mezcló a todos sus disponibles para un partido de aproximadamente una hora de duración que sirvió para comprobar que Kakuta afina su puesta a punto a pasos agigantados después de su llegada hace apenas unas semanas.

La plantilla está citada de nuevo esta mañana en Abegondo para el último entrenamiento de una semana atípica en el que se ha quedado sin competir y a la espera de calibrar las consecuencias deportivas definitivas de esa circunstancia.

Todo el trabajo será pensando en el encuentro del sábado que viene contra el Athletic en San Mamés, que podría aumentar en importancia en función de los resultados esta jornada del resto de equipos inmersos en la zona peligrosa de la clasificación. Garitano podrá además trabajar con la plantilla al completo, si no media ninguna lesión, una vez que el lunes se reincorpore a la disciplina deportivista Fayçal Fajr después de disputar la Copa de África.