La cuarta temporada consecutiva del Deportivo en Primera División empieza con el mismo guión que marcó el desarrollo de las anteriores, saldadas con tres salvaciones apuradas después de haber caminado peligrosamente sobre el alambre durante mucho tiempo. Con un solo punto de doce posibles, el equipo coruñés se asoma al hoyo empujado, sobre todo, por su extrema fragilidad defensiva. Tres goles le marcó el Madrid, dos el Levante, cuatro la Real Sociedad y otros dos el Betis. En total, once dianas en contra en solo cuatro jornadas, una auténtica sangría de tantos recibidos, impropia de un equipo que aspira a certificar la permanencia con relativa holgura. La campaña no ha hecho más que empezar y hay mucho margen para reconducir la situación, pero el Dépor ya camina de nuevo sobre el alambre. Otro año más.

Repite errores pese a la pequeña revolución que Pepe Mel hizo ayer en el once inicial, con hasta cinco cambios con respecto a la alineación que venía de perder el pasado fin de semana frente a la Real Sociedad en Riazor. Entraron Costel Pantilimon, Alejandro Arribas, Fernando Navarro, Celso Borges y Zakaria Bakkali, en lugar de Przemyslaw Tyton, Sidnei Rechel, Luisinho Correia, Pedro Mosquera y Bruno Gama. Pese a cambiar medio equipo, el Dépor no mejoró demasiado su imagen. Sigue transmitiendo dudas, empezando por la portería, en la que el internacional rumano pudo hacer bastante más para evitar el primer tanto.

El equipo coruñés continúa sin mostrar un plan claro de qué es lo que quiere hacer, alternando momentos de presión muy adelantada con otros en los que defiende con todos sus futbolistas prácticamente dentro del área. Lo más alarmante son las facilidades que sigue dando a los rivales para hacerle daño. Ayer los dos goles son evitables, sobre todo el segundo, en una contra muy mal defendida. Errores que se repiten y que tendrá que corregir Mel en los tres días que faltan hasta el próximo partido, el miércoles ante el Alavés. Ese es el único consuelo de los blanquiazules, que la competición no para y muy pronto tendrán una nueva oportunidad para estrenar, por fin, su casillero de victorias.