Si nada se tuerce a Maxi Gómez y a Fede Valverde les esperan muchos días de pelea juntos con Uruguay. Buena parte del futuro futbolístico de ese país pasará por estos dos jugadores de apenas 20 años que deberían recoger el relevo de los Suárez, Cavani y compañía. Riazor asistirá al primer duelo entre el mediocentro y el delantero. En Uruguay nunca les dio tiempo a medirse. Solo podrían haberlo hecho en la 2015-16 (el verano siguiente Valverde ya se marchó a España para unirse al filial del Madrid), pero en el encuentro entre Defensor y Peñarol, Maxi Gómez no estuvo en la lista de convocados y Valverde asistió a ese duelo desde el banquillo. Por eso la primera vez en la que se cruzarán en un campo (si Cristóbal lo permite porque la presencia del delantero en las filas célticas está asegurada) será mañana en Riazor. Recientemente han compartido vestuario en la selección uruguaya. En las convocatorias de otoño de Tabárez ya estuvieron ambos y en el amistoso ante Austria se dio la circunstancia de que coincidieron juntos en el terreno de juego durante cuatro minutos, los que transcurrieron desde la entrada en el campo de Maxi Gómez hasta la salida de Valverde, que había sido titular ese día. Los primeros cuatro minutos juntos de una pareja condenada a compartir mucho tiempo en el futuro.

De todas formas, el jugador cedido por el Madrid tiene más complicada la presencia en Riazor. Cristóbal en los últimos partidos le ha hecho partir desde el banquillo tras haber sido protagonista durante buena parte de la temporada. Con Maxi no hay dudas: jugará.