El Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid procesó a diez personas por su presunta participación en la emboscada del Frente Atlético a seguidores deportivistas, la mayoría integrantes de Riazor Blues, el 30 de noviembre de 2014. Un acto que acabó con la muerte del aficionado coruñés Francisco Javier Romero Taboada Jimmy.

El magistrado Jesús de Jesús Sánchez, nuevo titular de este juzgado, en sustitución de Pedro Merchante Somalo, había declarado concluida la investigación sin procesamiento al no existir indicios de criminalidad contra las personas señaladas en el proceso, en un auto del pasado mes de junio. Entonces el abogado de la familia de Jimmy, Erlantz Ibarrondo, consideró "inverosímil" la decisión del Juzgado de cerrar sin culpables la instrucción del sumario.

El citado Juzgado había considerado que no existían indicios de criminalidad contra ninguna persona, según el auto, por lo que acordó "declarar concluso este sumario sin procesamiento", al tiempo que anunció que lo remitiría a la Audiencia Provincial de Madrid para que se pronuncie sobre si archiva este procedimiento.

Ibarrondo había reconocido que había recibido la noticia con "estupefacción" porque "hay un testigo que no forma parte" de la afición del Deportivo "que dice con nombre y apellido las personas" que presuntamente mataron a Jimmy.

Ahora, el juez dictó un nuevo auto que transforma las diligencias en procedimiento abreviado, lo que supone la conclusión de la investigación. El magistrado acusa a diez personas y absuelve al resto de implicadas en la causa. Ocho son integrantes del Frente Atlético y están acusados de participación en riña tumultuaria, y otros dos son coruñeses y se les acusa de lesiones.

El instructor afirma que se desprenden indicios de que participación en la reyerta, hechos que se investigan en relación a un presunto delito de riña tumultuaria y atentado. Además, acuerda el sobreseimiento provisional de 92 personas que habían sido imputadas en la causa, ya que considera que no hay indicios que sustenten su acusación.

Cuando el juez cerró la investigación iniciada tras la muerte de Jimmy, lo hizo porque consideró que la declaración del principal testigo "no es fiable" y no sirve de manera evidente a los efectos "de sustentar el procesamiento de persona alguna", explicó en su auto.

Además, afirmaba que la grabación de un videoaficionado, aportada a la causa, tuvo lugar en las proximidades del Manzanares, a donde fue arrojado Jimmy "carece de la calidad suficiente para poder establecer sin ningún género de duda la identidad de las personas que allí aparecen, dada su baja resolución".