El portero del Deportivo Dani Giménez reconoció al finalizar el partido que el gol de la UD Las Palmas les hizo daño y les obligó a tirar de corazón para lograr la igualada de un encuentro en el que en la primera mitad pudieron hacer mucho más.

"Fue un partido muy complicado", reconoció el portero blanquiazul. "El gol de ellos nos hizo bastante daño y nos volvió un poco locos", dijo el guardameta. "Nos precipitamos un poco y jugamos más con el corazón para tratar de lograr el empate que al final conseguimos", manifestó Dani.

El primer tiempo fue de dominio coruñés, pero el que acertó primero fue el rival, y le puso el encuentro cuesta arriba a los blanquiazules. "Nosotros queremos llevar siempre la batuta de los partidos, queremos tener el balón y eso es lo que hicimos en la primera mitad, pero no fuimos capaces de acertar en la definición", para haber sentenciado el encuentro antes del descanso.

Ya en la segunda parte, el Deportivo se vio abajo en el marcador, en un partido tenso, con los locales perdiendo el tiempo y con un enfrentamiento, incluso entre los banquillos, algo a lo que Dani Giménez restó importancia. "Son partidos muy bonitos, pero suele haber también mucha tensión. Esto es el fútbol y no hubo nada que pasase a más".

Además, destacó la actuación el árbitro del que dijo que estuvo "muy bien. Desde aquí quiero felicitarlo porque no fue un partido nada fácil y lo llevó muy bien hasta el final". Un colegiado, el riojano, que expulsó a dos de los técnicos del equipo coruñés, bernardo Tapia e Yvan Castillo, a ambos en los minutos finales del encuentro. Para la siguiente jornada estará en el banquillo Natxo González.