En la tanda de penaltis y después de empatar hasta en dos ocasiones se le escurrió el Teresa Herrera al Deportivo, que sin embargo dejó una actuación convincente en un partido entretenido y disputado ante un conjunto de Primera División que también honró el histórico trofeo coruñés con su partido.

El encuentro arrancó desencadenado, como debería ser en el caso de compromisos festivos como el Teresa Herrera, y eso lo agradeció el público que se congregó ayer en Riazor para cumplir con una cita tradicional del calendario coruñés a pesar de que este año hubiera que trasladarla de su fecha original.

Aparcadas las cautelas y la atención defensiva, los dos equipos enfilaron la portería contraria sin disimulos. Fue el Athletic el que golpeó primero cuando apenas habían transcurrido diez minutos del partido. Mikel Rico se aprovechó de una posición dudosa para colarse en el área de Ortolá y ceder la pelota para la llegada de su compañero Córdoba, con todo a favor para batir con claridad al portero deportivista.

El meta fue uno de los muchos cambios que introdujo Natxo González aprovechando un compromiso como el de ayer. Muchos ya se barruntaban en una semana de parón para el Athletic pero no para el Deportivo (en Segunda División la competición no se interrumpe por los encuentros internacionales y los blanquiazules jugarán el lunes en Almería) y empezaron por la portería. En el equipo titular entraron buena parte de esos jugadores con menos oportunidades en este tramo inicial de la temporada y otros con necesidad de sumar minutos y coger ritmo. El Teresa Herrera se presentaba para todos como una oportunidad de llamar la atención de Natxo González para uno de los carísimos puestos de cada alineación.

El equipo titular de ayer, sin embargo, no desentonaría el lunes que viene en Almería, lo que habla a las claras de la plantilla que ha logrado conformar el club para afrontar el reto del ascenso. De los que jugaron ayer de inicio, solo Gerard Valentín, Somma y Bóveda parten actualmente con pocas posibilidades de entrar en un once; el resto pugnan cada semana por un hueco en los planes del técnico. Ahí estaban Mosquera, Didier Moreno y Krohn-Dehli en el centro del campo o Cartabia, Borja Valle y Christian Santos en ataque.

El plan fue el mismo que suele emplear Natxo González, aunque menos exigente defensivamente y con mayores bríos en ataque, los que principalmente le aportaba un Fede Cartabia que llama con insistencia a la puerta de la titularidad después de su lesión. Entre él y Saúl alumbraron el empate de los deportivistas ocho minutos después del tanto del Athletic con una bonita combinación.

Mosquera y Somma iniciaron la jugada al borde del centro del campo. El defensa italiano cedió para el argentino, que de primeras le dio profundidad a la llegada de Saúl por el carril izquierdo. El lateral conectó un centro que se convirtió en un caramelo para Christian Santos en el área. El delantero la enganchó de tijera para coronar la gran combinación de los deportivistas y confirmar la particular relación con su compañero. Fue la segunda vez que ambos conectaban en un gol después del que el venezolano marcó en Tarragona.

El partido insistió a partir de entonces en esa propuesta atractiva y entretenida. Se sucedieron las idas y venidas entre los dos equipos y fue el Athletic el que estuvo más cerca del segundo. El Deportivo arriesgó en la salida del balón cada vez que llegaba a los pies de Ortolá y a punto estuvieron los rojiblancos de aprovecharlo en una doble oportunidad al filo del descanso.

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Al Deportivo se le escapa el Teresa Herrera

No fallaría Aduriz tras el paso por los vestuarios después de un error defensivo de los blanquiazules. Bóveda despejó muy forzado un centro desde la izquierda que acabó en los pies del delantero del Athletic al borde del área. El disparo de primeras y ajustado no lo pudo salvar Ortolá con su estirada y al Deportivo le tocaría remontar para quedarse con el trofeo.

El empate lo tuvo Somma en un remate de cabeza tras un saque de esquina que el árbitro anuló sin motivo. Lo siguió intentando el conjunto de Natxo hasta que en los últimos minutos forzó los penaltis con un tanto magnífico de Saúl. No dudó el lateral cuando se le presentó la oportunidad de disparar en el área y la colocó en la escuadra. Fue un gran colofón a un partido divertido y disputado y al mismo tiempo el aperitivo para la tanda de desempate.

Ahí se le escapó el triunfo al Deportivo. Fallaron Mosquera y Bóveda, y solo anotó el fabrilista Montiel.