Natxo González, al igual que han hecho sus jugadores a lo largo de la semana, descartó que el partido de esta tarde contra el Málaga en La Rosaleda se trate de una "final". El entrenador deportivista destacó la importancia de los puntos, pero restó trascendencia al compromiso de cara al objetivo final de la temporada. "Se juegan tres puntos, pero son tres puntos que pueden ser importantes en el futuro. No son decisivos, pero sí que son importantes y nunca sabes si decisivos en el último suspiro de la temporada", reflexionó ayer después del entrenamiento en el estadio de Riazor.

Natxo descartó de entrada el empate como un buen resultado y argumentó que se verá en función del desarrollo del encuentro. "No puedo pensar en empatar, no contemplo otra cosa que no sea la victoria", manifestó.

El entrenador deportivista subrayó que necesitarán de su mejor versión, la más cercana posible a la que mostraron en Gijón y en Granada para lograr algo positivo mañana en La Rosaleda. "Creo que es un equipo muy fuerte a nivel físico y muy fuerte en acciones a balón a parado. Tienen desequilibrio porque en bandas tienen jugadores para venir hacia adentro, pero también con profundidad. Sabemos que tenemos que estar con una concentración máxima", indicó.

El objetivo será mantener el rendimiento mostrado en los últimos encuentros a domicilio. Espero que no cambie la tendencia fuera y luego volvamos a ganar en casa. Es cierto que algo ha cambiado, el equipo ha aprendido a competir muy bien fuera, a ser más incómodo y eficaz, que es lo decisivo. Lo trataremos de seguir haciendo", aseguró el técnico blanquizul.

Natxo recupera para el partido en La Rosaleda a Pedro Mosquera, Vicente Gómez y Carlos Fernández, pero subrayó que no arriesgará con su estado. "Es un partido importante, pero en la medida de lo posible no vamos a arriesgarnos a perder a alguien mes y pico", dijo.