Carlos Fernández tiene muchas ganas de ayudar al Dépor en este final de Liga, aunque advierte de que la reacción es cosa de todos, no de un solo jugador. "Me veo como un compañero más, ni mucho menos creo que yo sea un salvador de nada ni que esté por encima de ningún compañero. Esto se saca arrimando el hombro todos juntos. Hay que estar juntos con el compañero y cada uno hacer un ejercicio de reflexión para mejorar el nivel individual y ponerlo al servicio del equipo", dijo tras la sesión de ayer en Abegondo.

"Llevaba tiempo esperando este momento, de tener buenas sensaciones y volver con el grupo. Sentirte que no puedes aportar es lo más frustrante y lo que peor he llevado en este proceso", añadió Carlos Fernández, aún sin alta médica pero igualmente a disposición de Natxo para reaparecer el domingo en Oviedo.

"Confiamos plenamente en todos los que formamos parte de este proyecto. Es verdad que estamos en el momento más duro de la temporada y el único camino es seguir trabajando y confiando", continuó. Reconoce que el ascenso directo "está más complicado" pero "si faltando once jornadas perdemos la fe, apaga y vámonos". "Hay que creer. Soy optimista", añadió Carlos.