El Deportivo Abanca se proclamó ayer campeón de Segunda División, a falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato, tras ganar al Sárdoma por 0-5. El título, además, clasifica a las blanquiazules para la lucha por un puesto en Primera División. Las coruñesas ya habían ascendido matemáticamente a Primera B, nueva categoría, hace un mes.