José Luis Martí se estrenará el domingo en Riazor con la grada pendiente de la reacción de un equipo que encadena seis partidos consecutivos sin ganar como local, aunque también con curiosidad por ver hasta qué punto el nuevo técnico ha logrado modificar su funcionamiento en las casi dos semanas que lleva al frente. El sustituto de Natxo González se someterá al escrutinio de la afición ante el Extremadura, que por primera vez podrá conocer su libreto.

Contra Osasuna la semana pasada esbozó las líneas maestras de un equipo que basaría su funcionamiento en la presión adelantada y las transiciones rápidas, sin renunciar al manejo de la pelota que va aparejada a la confección de la plantilla de esta temporada. El punto de partida sería el 4-4-2 que se pudo ver en El Sadar, aunque el domingo podría variar esa idea original.

Martí tiene preferencia por los esquemas con dos delanteros, pero tampoco ha renunciado a jugar con mediapunta. Hacerlo el domingo implicaría renunciar a un jugador de ataque y recuperar a Vítor Silva, descartado para viajar a Pamplona.

Algo así masticó ayer en Abegondo durante el entrenamiento como alternativa a la pareja que formaron Quique González y Christian Santos contra Osasuna. Ante el Extremadura solo repetiría el pucelano para tratar de corregir los problemas en la creación que padeció el equipo la jornada anterior y que arrastra desde hace meses.

Esas dificultades para atacar los espacios en estático se evidenciaron la semana pasada en El Sadar en cuanto los locales consiguieron remontar el tanto inicial deportivista y se pusieron por delante. Todas las virtudes expuestas hasta entonces por el equipo en el estreno de Martí se esfumaron hasta volver a esa versión vulgar a la que se acostumbraron los blanquiazules en la última etapa de Natxo.

Al equipo le faltó iniciativa con la pelota e ideas para desplegarse con peligro hacia la portería contraria. Ni siquiera lo hizo cuando el técnico deportivista colocó en el campo a Matías Nahuel y Borja Valle para buscar verticalidad por las bandas. Edu Expósito, relegado a un costado en ese 4-4-2 inicial de Martí en Pamplona, apenas tuvo participación y quizá por ello el entrenador mallorquín busque alternativas el domingo contra el Extremadura en Riazor.

Fede Cartabia ya está otra vez disponible después de que unos problemas musculares lo apartaran de la convocatoria contra Osasuna y apunta al equipo titular esta semana. Su entrada en el once llegaría acompañada de la de Borja Valle para explotar las bandas en ataque y darle al equipo la amplitud que le ha faltado en los compromisos más recientes. Esa fórmula sería también una manera de compensar la pérdida de peso específico en el juego que han experimentado los laterales desde comienzos de año.

Fundamentales en el esquema de Natxo González, su aportación fue disminuyendo hasta pasar casi inadvertidos. El rendimiento de Caballo decayó, igual que el de un David Simón mermado por los problemas físicos y que tiene complicado estar en condiciones para el encuentro del domingo. El perfil de Bóveda es diferente, menos ofensivo, para colaborar en unas tareas para las que podría recurrir a Cartabia y Borja Valle.

La duda estará en el perfil para el medio campo que escogerá Martí para recibir al Extremadura después de decidirse por Mosquera y Álex Bergantiños en el partido de Pamplona.