Después de dos partidos consecutivos a domicilio saldados con victoria, el Deportivo regresa a Riazor obligado a corregir su discreto rendimiento reciente como local para conservar la plaza en el play off de ascenso que reconquistó la jornada pasada. El equipo y su técnico afrontarán una reválida ante sus aficionados después de la decepción que supuso el estreno de José Luis Martí en el banquillo del estadio coruñés en el partido contra el Extremadura. La derrota alargó a siete partidos la racha sin victorias del equipo como local, que no se puede permitir ningún tropiezo más si quiere disputar la liguilla que premia a su vencedor con el último billete a Primera División.

Los números y la presión. El conjunto deportivista deberá ante el Cádiz el domingo conseguir una victoria que se le resiste desde finales de enero. Desde que se impusiera al Albacete en la jornada 22 no ha vuelto a ganar en Riazor, que de fortín tornó en bicoca para los rivales. Son siete partidos (cuatro empates y tres derrotas) seguidos sin ganar que en el caso de un nuevo resbalón este fin de semana llevarían al equipo a igualar la peor racha como local de su historia en Segunda. En la temporada 1987-88, la del célebre gol de Vicente al Racing que evitó el descenso a Segunda B, el Deportivo estuvo ocho encuentros sin ganar en su estadio. El domingo tratará de evitar que se alcance esa cifra y poner punto y final a una racha que comprometió sus opciones de ascenso. Los tres partidos que disputará en Riazor se presentan como fundamentales para los intereses blanquiazules de jugar el play off, pero para ello deberá también mejorar el rendimiento que ha mostrado en sus últimos compromisos en Riazor.

Incógnita con el planteamiento. El fiasco del estreno de Martí en Riazor contra el Extremadura llevó al técnico a enterrar los experimentos para entregarse a un juego más simplificado que alcanzó su máxima expresión contra Numancia y Zaragoza en los dos compromisos a domicilio consecutivos que ha afrontado el equipo. El Deportivo prefirió ceder el control de los partidos a sus rivales en esas citas, pero es poco probable que este domingo le sirva ante el Cádiz. "El Cádiz no solo es Machís, desde que ha llegado es clave, por su desequilibrio, por su velocidad, por su capacidad de hacer gol y de asistir... Hay que tenerlos en cuenta a todos, aunque sí que es verdad que está en un muy buen momento", indicó ayer Quique González sobre el conjunto andaluz y la influencia en su juego que ejerce el delantero venezolano .

Castigar a un rival directo. Al Deportivo se le presenta además la oportunidad el domingo de superar a un equipo que también pelea por disputar el play off de ascenso. En caso de ganar al Cádiz, que lo aventaja en un punto, el conjunto blanquiazul lo superaría en la clasificación y al mismo tiempo encadenaría por primera vez en la temporada tres triunfos consecutivos. "De una semana a otra pueden cambiar las dinámicas, se ha visto con nosotros, llevamos dos seguidas y parece que ha cambiado todo. Hay que tener los pies en el suelo, ahora depende de nosotros y queremos mantenerlo, todo pasa por el partido de casa", insistió Quique.