Cinco goles en dos partidos son demasiados goles para un equipo que tiene aspiraciones de ascenso, pero esa es la realidad del Deportivo, que encajó esos cinco tantos en las dos primeras jornadas de la competición. En la pretemporada el equipo coruñés presumía de que apenas había encajado un gol, ahora demuestra que algo no funciona o que los ensayos del verano no sirvieron para nada.
El problema, este término lo utilizaron ayer varios futbolistas al término del partido, no es solo de la defensa, sino de defensa, que cambia la cosa -"el problema es colectivo", dijo Anquela ayer en El Alcoraz-. A este serio asunto que el técnico y los futbolistas tienen que enmendar, se sumó ayer otra complicación más, o dos. En este domingo aciago el cuadro blanquiazul se quedó prácticamente sin centrales; Peru Nolaskoain tuvo que ser operado de urgencia de una apendicitisPeru Nolaskoain en Huesca y Michele Somma se retiró mediada la segunda mitad a causa de una lesión cuyo alcance todavía se desconoce.
En el mejor de los casos, el cuadro coruñés afrontará la siguiente jornada con solo dos zagueros centrales, siempre que la dolencia del italiano sea algo sin excesiva importancia. Queda Bóveda para reforzar esa parcela, lo que permitiría a David Simón estrenarse en este curso en el lateral diestro en el partido del próximo domingo en Vallecas, siempre que Somma sea baja.
Poco que decir a la derrota de ayer, que incluso pudo ser más amplia, pero no solo a causa de la defensa, que fue una línea totalmente desarbolada ante la superioridad del equipo rival. Los adversarios llegaban solos a la zona de gol, más allá de los accidentes los dos primeros tantos, porque la sala de máquinas apenas existió. En el centro del campo los deportivistas siempre se vieron superados, ni recuperaban ni tenían el balón; de esta forma el potencial ofensivo „teórico„ queda reducido a la nada.
