Paco Zas pondrá punto y final dentro de un mes a su breve etapa como presidente. Quedará como el mandatario número 43 en la historia del club, el que recogió el testigo de Tino Fernández y el que abandonó el cargo en medio de una de las crisis más graves en la centenaria historia de la entidad.

Colista a ocho puntos de la permanencia y sumido en la racha más prolongada sin lograr una victoria, el equipo navegaba sin rumbo desde hace semanas y sin una cabeza visible.

La renuncia de Pazo Zas representa el colofón a una etapa que se inició con un duro revés del que la entidad todavía no se ha logrado recuperar. Apenas un mes después de ser elegido, el nuevo presidente presenciaba cómo al equipo se le escapaba el ascenso en el último partido después de viajar a Mallorca con una renta de dos goles.

A partir de ahí lo que ha venido es una paulatina degradación deportiva e institucional marcada por los pobres resultados del equipo. Su gestión no ha permitido que, con el sexto tope salarial de la categoría, el conjunto blanquiazul pelee en los puestos de cabeza de la clasificación. En su lugar, está a un paso de la Segunda División B.