Dani Giménez se ejercitó ayer por primera vez en lo que va de semana sobre el césped de los campos de entrenamiento de Abegondo para comprobar hasta qué punto las molestias que arrastra le permitirían disputar el partido de mañana en Alcorcón. Fue una prueba de la que extrajo buenas sensaciones, aunque la definitiva deberá afrontarla hoy en la sesión previa al encuentro en Santo Domingo. En la de ayer se retiró antes que el resto de sus compañeros para evitar que los problemas que arrastra en el pubis desde hace unas semanas empeoren.

El portero deportivista, sin embargo, es optimista sobre su participación en el partido de mañana a pesar de las dudas que tiene acerca de poder golpear el balón con garantías. Contra Las Palmas ya le ocurrió y tuvo que ceder los saques en largo a alguno de sus compañeros debido a sus molestias. En Alcorcón puede volver a sucederle, pero en cambio está más seguro sobre sus prestaciones bajo palos.

Dani Giménez no considera que la pubalgia que arrastra y que le mantiene entre algodones, prácticamente sin entrenarse junto al resto de sus compañeros sobre el césped desde la semana pasada, pueda mermarle como portero. Son los golpeos los que le generan más incertidumbre y los que mantienen en el aire su participación después de recuperar seguridad en los últimos partidos de la mano de todo el equipo.

Al igual que ha ocurrido con sus compañeros, sobre todo con los defensas, la llegada de Fernando Vázquez y su sistema con cinco jugadores atrás le han venido de perlas a un guardameta que en la primera mitad del campeonato se convirtió en uno de los más goleados de la categoría.

Dani Giménez ha pasado de promediar 1,7 goles por partido en la primera vuelta a 0,4 en lo que va de la segunda; de dejar su portería a cero tan solo en cuatro jornadas hasta el ecuador de la competición, a hacerlo en tres de los últimos cinco encuentros disputados; y de una media de 3,1 paradas a 3,8.

El portero ha recuperado las sensaciones perdidas desde el curso pasado, en el que se convirtió en uno de los jugadores más importantes de la plantilla durante el frustrado ascenso. Su rendimiento, sin embargo, se vio afectado por los problemas del equipo desde comienzos de curso. Con el arranque de la segunda vuelta, sin embargo, ha vuelto a ser decisivo.

Contra el Racing firmó una actuación de mérito que sirvió al equipo para abrochar una victoria importantísima en Riazor ante un rival sumido en las posiciones de cola de la clasificación y en Albacete después sostuvo desde la portería al equipo para dar continuidad a la racha de victorias que han permitido abandonar las posiciones de descenso.

Lo hizo a pesar de las molestias que ya arrastraba por entonces y que le han impedido trabajar con normalidad a la espera de superar unos problemas que no remiten por completo. En caso de urgencia, en la recámara espera el serbio Jovanovic, recién incorporado al final del mercado de invierno como sustituto de Koke Vegas, retornado al Levante tras finalizar su cesión antes de tiempo. El guardameta asumió su papel secundario, pero también se declaró preparado para sustituir a su compañero si es necesario.