Ningún vecino de la calle Paseo Matutino, en Ponteareas, conoce mejor que el deportivista Juan Rodríguez las escaleras de su edificio. El joven central las sube y las baja seis veces al día. Desde el sexto, donde está el ático en el que vive con sus padres, hasta el portal. Así, seis series seguidas sin parar. 36 escaladas "al máximo" de velocidad y otros tantos descensos con bastante más prudencia, "por si acaso". En total, 72 pisos a la carrera cada jornada para tratar de mantener la forma y ayudar a completar las tareas que le pauta el club. Las escaleras forman parte de su yincana diaria, que incluye visitas a su vecina del primero para correr en su cinta y bajadas al garaje de la urbanización, donde el internacional sub 18 improvisa un circuito para hacer tareas con balón. Mucho ingenio y, sobre todo, unas ganas tremendas de trabajar a tope para seguir subiendo peldaños con la esperanza de culminar algún día su objetivo de dar el salto al primer equipo del Dépor, con el que ya se ejercita a diario desde la llegada de Fernando Vázquez.

Por la mañana le toca estudiar. Cursa segundo de Bachillerato en el Hogar de Santa Margarita, en cuya residencia se hospeda a lo largo de la temporada. Ahora, durante el confinamiento, volvió a Ponteareas para estar con sus padres. Por las tardes es cuando suele hacer casi todas las rutinas de entrenamiento. Para una parte de los ejercicios tiene en su casa unas gomas con las que trabaja "tobillos, gemelos y rodillas", y otra diferente "para brazos", así como varias pesas, que también le sirven de conos cuando baja al garaje a realizar tareas con balón. "También corro en la cinta de mi vecina del primero, y subo y bajo escaleras. Desde el cero hasta arriba de todo, seis veces. Las subidas las hago al máximo que puedo. Las bajadas no, por si acaso. Luego, para hacer trabajos técnicos bajo al garaje con un balón. Me llevo las pesas y algún zapato para hacer de conos y poder realizar los zigzag", explica. Necesita espacio para correr y, al no poder salir a la calle, se las apaña en la vías que dan acceso a las plazas de aparcamiento.

Recién cumplidos los 18, el central juvenil se ha convertido en un fijo en las alineaciones del Fabril. Crece a las órdenes de Luisito y también de la mano de Fernando VázquezLuisito Fernando Vázquez, que no solo cuenta con él para los entrenamientos del primer equipo, sino que suele dedicar tiempo extra después de las sesiones para darle clases particulares.

Juan Rodríguez agradece esos mimos, que el técnico de Castrofeito le está dedicando también durante el confinamiento. "Me llamó dos veces para preguntarme qué tal lo llevo y qué estoy haciendo. Yo eso lo valoro mucho", afirma el defensa, centrado en prepararse lo mejor posible para regresar a tope pese a no saber si volverá a competir esta temporada. "Ahora mismo es una cosa difícil de ver. No sabemos ni si se va a reanudar la Primera División, así que menos sabemos lo de los juveniles o el Fabril", concluye la perla de la cantera del Dépor.