La plantilla deportivista vive estos días con incertidumbre la posibilidad de regresar a los entrenamientos acordada entre LaLiga y la Federación con la intermediación del Consejo Superior de Deportes (CSD). El protocolo planteado para que los equipos retomen la actividad a partir del 4 de mayo, según la fecha más optimista, despierta dudas sobre su posible aplicación tal y como ha sido elaborado por el organismo que encabeza Javier Tebas y ya han sido varios los jugadores de otros clubes, tanto de Primera como de Segunda División, que se han posicionado de manera frontal contra la posibilidad de volver a jugar mientras no se den las garantías sanitarias.

El plan consensuado entre LaLiga y la Federación contempla que los equipos se vayan incorporando a los entrenamientos con el objetivo de retomar la competición en el mes de junio. El protocolo establece que las plantillas llevarán a cabo primero entrenamientos por grupos antes del trabajo colectivo previo a reanudar la Liga. Las plantillas, además, deberán quedar concentradas mientras dure el campeonato, lo que ha despertado recelos por parte de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), ausente de la reunión en la que se alcanzó el acuerdo entre Liga y Federación.

La AFE ha mantenido en los últimos días reuniones con los capitanes de todos los equipos de Primera y Segunda División con el objetivo de analizar el protocolo de regreso a los entrenamientos y poder negociar.