Albert Gil es desde ayer el hombre fuerte del consejo de administración del Deportivo, que designo al catalán nuevo director de organización. Gil, que era el coordinador de las categorías de base del club, es ahora el primer ejecutivo en la entidad blanquiazul. Este nombramiento se produce al día siguiente de que la directiva anunciase "la renuncia voluntaria" de José González-Dans como director general.

Gil, Doctor en Educación Física, Entrenador UEFA pro, y Máster en Alto Rendimiento, Postgrado en readaptación deportiva y con un Curso Superior en Coaching deportivo, se incorporó al organigrama técnico blanquiazul en junio de 2014 para convertirse en el Coordinador de las categorías inferiores, incluido el Fabril. Ostentó este puesto hasta el verano de 2019, cuando Carmelo del Pozo, entonces director deportivo, se hizo responsable del filial.

La llegada de Fernando Vidal, responsable de la parcela deportiva en 2014, a la presidencia y la marcha de Del Pozo y de González-Dans dejaron el camino expedito a Gil, que se convierte en el primer ejecutivo de la entidad deportivista, con mando ya desde ayer, según el escrito interno que remitió el consejo de administración a todos sus empleados.

El pasado viernes, 24 horas antes de que se hiciese pública la renuncia de González-Dans, Albert Gil ya expuso parte de la reestructuración a la que se va a someter el Deportivo. "Con el cambio de presidente y consejo se va a reestructurar el fútbol formativo", aseguró el nuevo director de organización en una rueda de prensa virtual. Estamos en el camino de construcción. La nueva situación de parón y crisis sanitaria está ralentizando mucho todos los cambios y todos los procesos", añadió Gil en su comparecencia pública.

Además, el momento por el que pasa el fútbol actual, y el deporte en general, llegó al nuevo director de organización a afirmar que "la nueva situación va a obligar a los clubes a tener más canteranos en el primer equipo debido a la crisis económica". "Falta dinero y los chicos de la cantera van a tener muchas más posibilidades. Va a haber una reducción en los ingresos y en los presupuestos y eso va a facilitar que jugadores jóvenes de las canteras tengan mayor protagonismo y presencia en los primeros equipos", había añadido. Ahora está más en su mano que nunca, desde que llegó a A Coruña, de convertir sus palabras en realidad. Aunque el futuro está todavía por despejarse.