El presidente del Deportivo, Fernando Vidal, aseguró ayer que se siente "traicionado personalmente" por "la carta abierta de un consejero" del club, en alusión a Miguel Otero, en la que cuestionaba la, a su juicio, "venta" de la sociedad anónima deportiva y en la que pide que los accionistas sean informados con "las cuentas claras". No se trata de una venta a Abanca, es un rescate que obliga a una capitalización para poder hacer viable el club", argumentó Vidal.

El máximo mandatario deportivista, con el respaldo de todos los demás integrantes del consejo de administración, respondió con dureza seis días después a Otero, que cuestionó el acuerdo con Abanca pese a haberlo apoyado desde el principio. Vidal reconoció sentirse decepcionado y pidió disculpas al accionariado blanquiazul, así como a todos aquellos que lo ayudaron a llegar a la presidencia del club. "Quiero pedir disculpas a todos los que apoyan el proyecto del equipo que lidero por el error cometido al contar con el consejero Miguel Otero a pesar de las múltiples y casi unánimes advertencias, los comentarios negativos y las presiones para que no lo sumase a este grupo. Estoy profundamente decepcionado por su actitud y me siento traicionado personalmente", afirmó tajante Vidal en el comunicado, que también firman los consejeros Juan Antonio Armenteros Cuetos, José Luis Queijeiro Fuentes, Manuel José Vázquez Martínez, Federico García Poncet, Argimiro Vázquez Guillén y Ricardo Javier González Fernández.

Otero cuestionó en su escrito de la pasada semana "la venta" del club y la contabilidad, ya que considera que "no se acaba de exponer a la masa social las cuentas claras del club". Un cambio de actitud apenas cuatro meses después de haber respaldado la capitalización que permitirá convertir 35 millones de la deuda de la entidad en acciones en favor de Abanca, si el socio del club respalda la propuesta que el consejo de administración propondrá en la Junta Extraordinaria de accionistas, que el estado de alarma obligó a aplazar. "Mi cambio de parecer se produce al ser la deuda mucho menor a lo que nos habían contado", dijo. Su afirmación que obtuvo una contundente respuesta por parte del resto de miembros del consejo de administración: "Entendemos que si el señor Otero no está en sintonía con el ilusionante proyecto presentado para el club está en su derecho de dejar de formar parte del mismo y de acudir directamente a los tribunales correspondientes".

Con datos concretos, aunque sin la documentación que los avale, los dirigentes del club deportivista refutaron las acusaciones. "Las afirmaciones realizadas por este consejero carecen del más mínimo rigor técnico, no existe ninguna base para tales aseveraciones y no se aporta documentación alguna. Son simples preguntas al aire que tienen respuestas claras y fácilmente contrastables por cualquier deportivista. Accionistas, socios y aficionados pueden estar tranquilos con la realidad económica del club, porque no hay otra", explican en el escrito. Una realidad que únicamente pasa por "el rescate" de la entidad, que se producirá si los propietarios del club aprueban la ampliación de capital en la Junta Extraordinaria que se "celebrará en las próximas semanas -estaba convocada para el pasado 17 de marzo, pero fue suspendida tras la declaración del estado de alarma- y en la que los accionistas decidirán si el camino a seguir es el que diseñamos y presentamos en nuestra hoja de ruta", exponen los dirigentes.

La "deuda total del Deportivo asciende exactamente a 90,6 millones de euros más intereses (otros 14,3 millones de euros)", afirman en el comunicado emitido ayer a mediodía. "De ella, la parte más importante, 77 millones de euros (intereses incluidos), corresponden a préstamos a los que hay que hacer frente en los próximos doce años sin discusión de cantidades ni de vencimientos. Estos últimos, sumados al pago del resto de la deuda ordinaria e intereses a la Agencia Tributaria, arrojan como resultado 98,9 millones de euros a abordar en el periodo 2020-2032. Además de esa deuda, el patrimonio neto de la sociedad es negativo en 72,68 millones de euros (a 30 de junio de 2019 según la auditoria aprobada en Junta General de Accionistas). El club carece de activos patrimoniales para hacer frente a esa cantidad. Más concretamente, los activos patrimoniales del club no serían suficientes, ni de lejos, para hacer frente únicamente a los intereses de la deuda", añaden abundando en sus explicaciones.

Estos datos, que son los que ofrecieron a su llegada al club el pasado mes de enero y los que mantienen -solo se incrementan en el debe el préstamo participativo de cinco millones concedido por Abanca a principios de año-, permiten a los miembros del consejo de administración mantener la línea de trabajo con la que se presentaron y asegurar que la realidad económica del club pasa por la ampliación de capital que permitirá el rescate de la entidad. "Nos ratificamos en el proyecto que expusimos al deportivismo y con el que nos presentamos ante todos los accionistas. Lo hemos venido plasmando desde nuestra llegada al órgano de gobierno de la sociedad y sigue siendo el único existente y posible en las circunstancias actuales del club. No hay otro plan. No se trata de una venta a Abanca, es un rescate que obliga a una capitalización para poder hacer viable el club. Lo que deseamos desde el consejo, y lo que ha dicho insistentemente querer Abanca, es que el mayor número posible de accionistas y deportivistas acudan a la ampliación de capital dinerada, y no solo participe la entidad financiera. De este modo, además, se podría mantener la actual estructura accionarial y equilibrar el patrimonio neto", sostiene el consejo que preside Vidal.

Con este comunicado, Fernando Vidal quiere zanjar este asunto y centrarse en las fechas próximas, en la que el primer equipo tratará de certificar la permanencia en Segunda División, una vez que se reanude la Liga. "Tenemos por delante, en un corto espacio de tiempo, retos deportivos, económicos y sociales claves para la supervivencia del club. Por eso, aquí se acaban las disputas. No vamos a convertir esto en lo que, como deportivistas, no queremos para nuestro club. No vamos a permitir que mediante falsas acusaciones e insinuaciones se juegue con la estabilidad de la entidad, la ilusión de toda una afición y el futuro de muchas familias que dependen directamente e indirectamente del Deportivo. La único que vamos a hacer es seguir trabajando por intentar mantener la categoría en el campo, apuntalar la estabilidad económica de la sociedad en el presente y en el futuro y recuperar la unidad social que siempre ha caracterizado a la afición del Dépor y que convierten al deportivismo en el principal activo de este club al que la mayoría, con hechos, demostramos querer".