El Deportivo se asoma a la última jornada con pie y medio en la Segunda B. Ya no depende de sí mismo para lograr el objetivo de la permanencia. Desperdició tres balas seguidas para alcanzar la meta, con las derrotas ante Málaga (1-0), Extremadura (2-3) y Mirandés (1-0), y ahora necesita una carambola para no caer al abismo de Segunda B. Debe vencer al Fuenlabrada el lunes en Riazor y esperar a que Lugo o Albacete no ganen en sus respectivos compromisos ante Mirandés, en el Anxo Carro, y Cádiz, en el Ramón de Carranza. Lucenses y manchegos están fuera del descenso con 49 puntos, uno más que el Dépor, que vuelve al pozo anclado en los 48. Con 47 se queda el Numancia, el que más difícil lo tiene para evitar una de las dos posiciones de condena que faltan por adjudicar tras los descensos ya consumados de Racing de Santander y Extremadura.

El Lugo se llevó anoche los tres puntos de Tenerife in extremis pese a jugar en inferioridad numérica la última media hora (1-2). También hizo ayer los deberes el Albacete, que despachó al Zaragoza por un contundente 4-1. Además, esta jornada sirvió para que Oviedo, Málaga y Ponferradina renovaran matemáticamente su billete en la categoría de plata. Los tres sacaron adelante sus respectivos partidos para certificar la permanencia. Entre cuatro equipos -Lugo, Albacete, Dépor y Numancia- se jugarán en la última jornada esas dos plazas de descenso pendientes.

Al Dépor solo le vale ganar, aunque matemáticamente podría bastarle con un empate en el supuesto de que el Lugo y el Albacete pierdan, y el Numancia no venza. Si se dan esos resultados se produciría un triple empate a 49, que favorecería al Lugo y al Dépor, y condenaría al Albacete, que en eso caso sería el que acompañaría al Numancia a Segunda B. En ese hipotético triple empate el Lugo sumaría 8 puntos -ganó los dos partidos ante el Alba y empató los dos con el Dépor-, el equipo de Fernando Vázquez sumaría 5 -dos empates con el Lugo y una victoria ante el Albacete- y los manchegos solo 3, gracias a su triunfo en Riazor en la primera vuelta.

La dura realidad del Deportivo de cara a la dramática última jornada del próximo lunes es que tiene que ganar como sea al Fuenlabrada, que llegará al estadio de Riazor sexto clasificado y, por lo tanto, defendiendo su plaza de play off. de ascenso a Primera. Una victoria coruñesa en Riazor en la última jornada dejaría al Dépor otro año más en Segunda División, siempre y cuando el Albacete o el Lugo no ganen sus partidos.