La sucesión de acontecimientos que derivaron en la suspensión del partido entre el Deportivo y el Fuenlabrada y el consiguiente descenso blanquiazul sin ni siquiera jugar arroja cada día nuevos capítulos. Entre las incógnitas todavía por esclarecer está lo que ocurrió en las horas previas al partido, desde que se confirman los positivos en las pruebas practicadas el lunes por la mañana a la expedición madrileña antes de viajar y el momento en el que se decide que no se presenten al partido. En ese intervalo de tiempo, antes de que el encuentro fuera oficialmente aplazado y se trasladase a las autoridades sanitarias la presencia de varios contagiados en la expedición, el vuelo chárter de regreso a Madrid desde el aeropuerto de Alvedro se modificó.

La orden definitiva para que el avión pudiese abandonar A Coruña a las 22.30 horas se confirmó alrededor de las 18.30. Los trámites para recibir el visto bueno y autorizar el cambio en la hora de salida, sin embargo, arrancaron antes.

LaLiga ya tenía por entonces los resultados de las pruebas PCR a las que fueron sometidos los jugadores, técnicos, directivos y auxiliares que formaban parte de la expedición del Fuenlabrada y que arrojaban varios positivos. Es a partir de ese momento cuando desde la patronal se activa la posibilidad de suspender el encuentro.

Los utilleros del club madrileño ya no se desplazaron a Riazor para poner el vestuario a punto para la llegada de los jugadores y se iniciaron los trámites con el objetivo de cambiar la hora de salida del vuelo. El Deportivo no sospechaba nada y se traslada al estadio con normalidad para disputar el partido. Allí comprueban que el Fuenlabrada no hace acto de presencia. Eran alrededor de las siete y media de la tarde y la confirmación de que el encuentro no se jugaría llega poco después. Hacía horas, sin embargo, que se conocían los resultados positivos sin que se comunicasen a las autoridades sanitarias.

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Futbolistas del Fuenlabrada, en las ventanas de su hotel en A Coruña

A partir de que trascienden, la Xunta envía a un equipo de médicos al hotel de concentración de Fuenlabrada para que practiquen más pruebas e impiden que el conjunto madrileño abandone la ciudad. En la puerta del hotel aguardaban varios autocares desde las 18.00 horas, los mismos que debían haber trasladado a los jugadores a Riazor, en el caso de que tuvieran que llevarlos a Alvedro.

En medio del embrollo, el club madrileño se defendió ayer por boca de su presidente, Jonathan Praena, quien aseguró que la responsabilidad de organizar los desplazamientos en las circunstancias actuales de la competición corresponden a LaLiga.

"Los viajes son todos organizados por LaLiga, nosotros somos unos mandados, nos dicen la hora a la que sale el vuelo y no coordinamos nada. Nadie nos comunicó que íbamos a volver antes y más aún cuando se confirman seis positivos y lo obligatorio es quedarte confinado", manifestó el presidente del Fuenlabrada.

Praena defendió la integridad de su club y aseguró que en todo momento actuó de acuerdo a las normas sanitarias. "LaLiga está informada desde el minuto uno. Todo ha sido conjunto y coordinado, tenemos una persona de integridad de LaLiga continuamente con nosotros que puede confirmar que hemos cumplido con todas las medidas del protocolo", garantizó.

El presidente del Fuenlabrada también explicó los motivos por los que su equipo se desplazó hasta A Coruña a pesar de los resultados sospechosos de algunos jugadores y de los positivos que se detectaron los días anteriores. "Se nos comunica alrededor de las 18.00 horas los positivos y LaLiga está al tanto. El protocolo dice cómo actúa el club con los que han dado positivo. Nosotros salimos de Madrid con tres pruebas realizadas que dieron negativas. No existe ningún motivo razonable para no poder viajar 47 personas tras tres negativos y dejamos cuatro personas sin trazabilidad epidemiológica en sus casas. No podíamos hacer otra cosa que viajar", argumentó.

Jonathan Praena también se pronunció sobre la posibilidad de que el Deportivo no se presente al partido en el caso de que se fije una nueva fecha. "Si LaLiga dice que se tiene que jugar el partido tenemos que asistir, que no se presente el Dépor es una decisión suya y debe ser responsable", apuntó el presidente del Fuenlabrada.