Fernando Vidal, presidente del Deportivo, reconoció en varias ocasiones que echaba en falta el apoyo del fútbol gallego en la causa del club blanquiazul contra LaLiga para exigir justicia. Y si bien su homólogo de la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán, tardó en pronunciarse, pero finalmente lo hizo para pedir una liga de 24 en Segunda División y dar su respaldo al conjunto coruñés, las declaraciones de los máximos mandatarios de los otros dos clubes gallegos en el fútbol profesional evidencian la isla en la que han dejado al Deportivo. "Me la he jugado por defender al Dépor y siempre lo querré en Primera", dijo ayer Carlos Mouriño, presidente del Celta, al ser preguntado al respecto, pero evitó pronunciarse, ni en contra ni a favor de las peticiones de sus vecinos del norte, y sí defendió que Javier Tebas, presidente de LaLiga, cuenta con el apoyo de la mayoría de los clubes y que no lo puede juzgar porque no sabe qué ha hecho mal.

Mouriño, fue mucho menos elocuente que el día anterior Tino Saqués, presidente del Lugo, que ofreció su "apoyo total" a LaLiga y a su dirigente. "Que alguien pida la salida de Javier Tebas me parece increíble", "la liga de 24 es algo inviable" y "nadie puede anteponer intereses particulares a los derechos legítimos de los demás, la figura de Javier ha sido clave en este aspecto" fueron algunas de sus frases. El responsable del Celta fue más cauto, con píldoras para ambas partes. "Creo que me la jugado muchas veces por defender al Deportivo delante de mi afición y siempre querré que esté en Primera y sea un rival del Celta para disputar esos partidos que tanto le gustan a las aficiones, aunque muchas veces unas se burlen de las otras", alegó, "pero yo ya a juzgar casos no me meto". "El Deportivo ha seguido una línea, se ha judicializado el problema y nosotros no tenemos absolutamente nada que decir al respecto", continuó Mouriño.

Además, pese a no ser "partidario" de Javier Tebas, no quiso "juzgar" su actuación durante el caso Fuenlabrada y si debería ser inhabilitado, pero dejó claro que desconocía "qué hizo mal "y que tiene "el respaldo de casi todos los clubs". Por lo menos, señaló, la responsabilidad tendría que estar repartida entre LaLiga, Federación y CSD. "Hay una norma que dice que por causa de fuerza mayor se puede cambiar la jornada unificada, pero no fue Tebas, fueron el CSD, que es la máxima autoridad española deportiva, LaLiga y la RFEF, los tres se pusieron de acuerdo, yo no lo puedo cuestionar. Tebas consultó y los tres estuvieron de acuerdo, tendríamos que repartir las culpas entre todos", sentenció sobre si fue injusto para el Deportivo que no jugase su último partido con el resto de los equipos.