Entre pruebas, piernas cargadas y esa recobrada sensación de ver público en las gradas, el Dépor asomó la cabeza con un resultados convincente en su primer test de pretemporada ante el Racing Villabés, su histórico primer sparring de cada verano en las últimas tres décadas y media. El equipo coruñés acabó imponiendo su superioridad (0-3) gracias a los tantos de José Lara, Adri Castro y Celso Borges, pero tuvo que separar a la segunda parte para plasmar en el marcador la diferencia que se presupone que existe entre un Segunda B aspirante al ascenso y un Tercera.
Fernando Vázquez combinó durante el encuentro el 4-4-2 y el 4-2-3-1 prácticamente con dos onces para cada tiempo. Se notó el peso de los futbolistas de la segunda unidad, la que salió al césped tras el descanso, y fue la que marcó las diferencias y empezó a dar motivos para ilusionarse a los seguidores coruñeses. Aun así, en los primeros minutos, a pesar del dominio alterno y las ocasiones para ambos conjuntos, el uruguayo Nacho González fue de lo más destacado en las filas blanquiazules.
El Dépor tardó una hora en abrir la lata tras un remate de Lara, que resolvía en el área, pero luego se animó con los tantos de Adri Castro a la salida de un córner y de Celso Borges de una excelsa falta tocada desde la frontal. El tico volvió con fuerza y demostró por qué es el fichaje estrella de este proyecto. Todos los fichajes tuvieron minutos, incluido Miku, que disfrutó de media hora al final del encuentro. También estuvieron en el césped futbolistas con dudas en torno a su futuro como Keko Gontán y Mujaid.
