Celso Borges, que ayer jugó su segundo partido con el Deportivo y anotó su segundo gol en la pretemporada, aseguró ayer en su presentación oficial la razón por la que había decidio regresar a A Coruña. Lo resumió en pocas palabras: "Porque aquí soy feliz". Llega con galones, con los que tenía cuando se marchó a Turquía o más. Su condición de mundialista y su categoría se lo permiten.

Borges llegó al Deportivo en el mercado de invierno de la campaña 2014-15, y se estrenó en Vallecas con dos goles en la victoria blanquiazul; se marchó al concluir el curso 2017-18, cuando fue traspasado al Göztepe turco, tras una dura negociación, ya que el agente del futbolista entendía que podía marcharse libre al producirse el descenso. Su marcha dejó una cantidad superior al millón de euros en el club coruñés.

"Aquí soy feliz, aquí me encuentro bien, es un lugar donde siempre me trataron muy bien, tanto los del club como los de fuera, me siento bien en la ciudad, bien ubicado, mi esposa también, a mis padres les encanta, el reto deportivo es enorme y lo veo como una oportunidad muy linda para volver a llevar al Deportivo adonde tiene que estar", explicó ayer en Abegondo..

El internacional costarricense reconoció que la "experiencia" que tuvo en Turquía, donde rescindió unilateralmente su contrato en agosto, le hizo "valorar lo que tenía" en el Deportivo.