La victoria del pasado domingo en Riazor ante el Racing de Ferrol sirvió al Deportivo para auparse al liderato en solitario del grupo 1 de Segunda B y, de paso, para redondear un notable arranque de temporada que sitúa ya al cuadro coruñés entre los cinco mejores de los 102 participantes en la categoría de bronce del fútbol español. 14 puntos de 18 posibles, un registro importante que solo superan otros cuatro equipos: Ibiza, que manda en el grupo 3 con 18 puntos gracias a su pleno de victorias, seis de seis; Rayo Majadahonda y Badajoz, dominadores en el grupo 5 con 16 puntos cada uno; y Algeciras, al frente del grupo 4 también con 16. A continuación en ese ranking de puntuación aparece el Dépor, el quinto que más ha sumado, empatado a 14 con UCAM Murcia y Amorebieta, este último con una jornada más disputada y el único de todos ellos que ya perdió un partido.
En Segunda División B hay otros cuatro equipos todavía invictos: Racing de Santander, con un encuentro menos jugado, Ebro, Logroñés y Pontevedra, próximo rival del Deportivo el sábado a las 19.00 horas. Los granotas se han hecho fuertes en Pasarón, donde solo cedieron un empate ante Unionistas. Sus otros dos compromisos en casa, frente a Celta B y Salamanca, los ganaron. Tres victorias y tres empates es el balance del Pontevedra, ahora mismo dos puntos por debajo del equipo de Fernando Vázquez.
Los números avalan la trayectoria la escuadra coruñesa, que está logrando sacar los partidos adelante sin demasiado brillo, pero con mucha eficacia gracias, sobre todo, a su gran fortaleza defensiva y a su fiabilidad en el estadio de Riazor, donde ganó los tres partidos que disputó. En la jornada inaugural, la única con público en las gradas blanquiazules, cayó el Salamanca (2-1), a continuación el Coruxo (1-0) y después el Racing de Ferrol (1-0). A domicilio el conjunto blanquiazul también está siendo solvente y fue capaz de arañar puntos en todas sus salidas. Empató en su visita al Compos (0-0), ganó sobre hierba artificial en el campo de Unionistas (0-1) y a continuación sumó en Guijuelo, también de superficie sintética (0-0).
El sábado afrontará otra dura prueba en Pasarón, uno de los campos más difíciles del grupo 1. Al igual que ocurrió frente al Racing el pasado fin de semana, el próximo sábado los puntos en juego tendrán un valor extra porque a priori el Pontevedra es también uno de los favoritos para avanzar a la siguiente liguilla por el ascenso, en la que se arrastran los resultados de esta primera fase. De ahí la importancia de no fallar para afianzarse en lo más alto de la clasificación, seguir creciendo en base a buenos resultados y, al mismo tiempo, alejar en la tabla a otro adversario que también aspira a llegar lejos.
Para esa cita de Pasarón Fernando Vázquez no podrá contar con Derik Osede, que sigue recuperándose de su lesión en el sóleo al margen del grupo. El mismo músculo tiene dañado Keko Gontan, que fue baja frente al Racing y tampoco estará el sábado en Pontevedra. Miku, por su parte, avanza en su puesta a punto para dejar atrás cuanto antes su lesión muscular en el aductor derecho, aunque sigue siendo duda. El técnico de Castrofeito comprobará hoy la evolución del delantero venezolano en la vuelta al trabajo de la plantilla, que ayer disfrutó de un día libre.
Keko, lesionado en el sóleo, vuelve a ser baja
Keko Gontán, que se perdió el partido del pasado fin de semana contra el Racing de Ferrol por unas molestias musculares en un gemelo, también será baja el sábado frente al Pontevedra en Pasarón (17.00 horas). Según informó ayer el Deportivo, el atacante “sufre una lesión muscular en el sóleo derecho, que lo tendrá unos días con gimnasio, tratamiento médico y fisioterapia”. El club no detalla plazo aproximado de recuperación, pero en ningún caso estará listo para el fin de semana. El parte médico se limita a informar de que “en función de su evolución, Keko iniciará posteriormente el proceso de readaptación física con el readaptador Fran Molano” como “paso previo a su regreso a los entrenamientos con el grupo”. Keko había sido titular en las primeras cinco jornadas, hasta que en Guijuelo acabó con unas molestias que le obligaron a tener que frenar.
