Mujaid, durante un entrenamiento. | // CARLOS PARDELLAS

El Deportivo jugará el domingo en Riazor contra el Zamora y al mismo tiempo lo hará en Vigo y Salamanca. Tres partidos en uno para apurar sus posibilidades de clasificarse para la fase de ascenso a Segunda División en los que se cruzarán dinámicas, estados de forma y tendencias anímicas. El equipo de Rubén de la Barrera llegará lleno de “optimismo”, como reconoció ayer Borja Galán, después de dos victorias consecutivas que han revivido las esperanzas de salvar una temporada que hace unas semanas se daba por perdida. Enfrente estará el Zamora, con una plaza garantizada ya en la futura Primera Federación y sorprendente líder del subgrupo.

La ambición deportivista por alcanzar algo que dio prácticamente por perdido se cruzará con la ilusión zamorana, saciada en parte después de alcanzar el hito de poder pelear por subir a Segunda como recién ascendido. En Riazor se encontrarán además el segundo mejor local del subgrupo con el segundo mejor visitante.

El Deportivo ha sumado 16 puntos en su estadio esta temporada, solo superado por el Coruxo, que lleva uno más. Lo ha hecho a pesar de un curso decepcionante en el que ha cedido dos derrotas y un empate en casa. Riazor debía ser el mejor argumento del conjunto blanquiazul para superar sin apuros la primera fase de la competición, pero prácticamente desde el primer momento se encontró con aprietos. Al Salamanca en la inauguración de la temporada le ganó con un tanto de Bóveda en los minutos finales y después se impondría por la mínima a Coruxo y Racing de Ferrol. Entonces llegaría el descalabro ante el Celta B que marcaría la temporada.

De ahí saldría tambaleándose Fernando Vázquez, pero los dos siguientes partidos en casa no fueron mejores para los deportivistas. A pesar de que recibió de manera consecutiva a Compostela y Unionistas, ya con De la Barrera en el banquillo, para reengancharse a la lucha por las posiciones de ascenso, la crisis de resultados se agravó. Los santiagueses lograron una meritoria victoria y ante los salmantinos no se pasó del empate.

Contra el Guijuelo el equipo regresaría a la senda de la victoria en casa, pero la derrota en Ferrol convirtió la visita del Pontevedra en un partido trascendental. El fantasma del doble descenso flotaba en el ambiente, pero el conjunto blanquiazul consiguió enlazar un segundo triunfo como local que ahora espera continuar ante el Zamora.

El equipo de David Movilla, sin embargo, ha cimentado su espléndida temporada en un buen rendimiento como visitante. Es el segundo mejor del subgrupo con 15 puntos, solo por detrás del Celta B. La regularidad de los zamoranos se manifiesta en que ha conseguido la misma puntuación tanto a domicilio como en su estadio.

La réplica de O Vao

El cruce en el estadio de Riazor tendrá su réplica en el encuentro entre el Coruxo y el Celta B, determinante para las opciones deportivistas. En el campo de O Vao se encontrarán el mejor local y el mejor visitante del subgrupo. El equipo de Míchel Alonso ha sumado 17 puntos en su estadio, mientras que el filial celeste figura como el más fuerte a domicilio con 16, por delante del Zamora.

Mujaid, pendiente de una prueba

Mujaid tampoco se ejercitó ayer junto al resto de la plantilla en el segundo entrenamiento de la semana. El defensa sumó un día más confinado después de haber sido contacto estrecho de un positivo por COVID-19. El central no participa en una sesión a las órdenes de Rubén de la Barrera desde mediados de la semana pasada, pero la previsión es que pueda reincorporarse estos días para disputar el partido trascendental contra el Zamora del domingo en Riazor. Mujaid se someterá a una prueba para determinar su regreso seguro a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros después de un periodo de inactividad obligado. Debido a la lesión de larga duración de Derik Osede, De la Barrera solo tiene disponibles a Mujaid y Granero como centrales. En el caso de que el riojano no pueda entrar en la convocatoria, el entrenador deportivista deberá buscar una solución de urgencia para la defensa.