La futura Primera Federación va tomando forma de cara a la próxima temporada como heredera de la actual Segunda División B. La nueva categoría en la que el Deportivo espera garantizarse una plaza el curso que viene, siempre y cuando finalice la segunda fase del campeonato entre los dos primeros clasificados de su grupo, constará de 40 equipos y estará dividida en dos grupos bajo criterios geográficos. La Federación avanzó ayer a una importante representación de los clubes que la formarán las líneas maestras de una competición que aspira a profesionalizar el tercer escalón del fútbol nacional. Ascensos, descensos, fichas, ingresos y derechos televisivos fueron tratados en una cita que los representantes del Deportivo siguieron de manera telemática.

Constará de 40 equipos, divididos en dos grupos. En total, 38 partidos a ida y vuelta que destierran el formato de esta temporada en la que el campeonato se parceló en subgrupos. Los dos primeros de cada uno tendrán una plaza asegurada al año siguiente en Segunda División. Los otros dos billetes al fútbol profesional se decidirán mediante un play off en el que participarán los segundos, terceros, cuartos y quintos clasificados de cada uno de los grupos. La idea original es que no existan lanzamientos de penaltis en el caso de empates en esa liguilla de ascenso a partido único, sino que avance el mejor clasificado durante la temporada regular.

En total se producirán diez descensos. Los cinco últimos equipos de cada grupo caerán a la futura Segunda Federación, todavía por perfilar de cara al curso que viene.

El Deportivo tiene aún que confirmar su presencia en la que será la antesala del fútbol profesional. Para ello tendrá que finalizar la segunda fase entre los dos primeros clasificados. Actualmente es líder, pero el margen con el tercero se ha reducido debido a la derrota en Langreo de la jornada pasada.

La futura competición, sin embargo, todavía tiene cuestiones por definir de cara a su puesta en marcha, como la relacionada con el reparto de los derechos televisivos. La Federación aspira a una venta centralizada que reportaría alrededor de 300.000 euros a cada club, pero se trata tan solo de una estimación. Esos ingresos se complementarían con una ayuda de 50.000 con el objetivo de profesionalizar la categoría y que existan el mayor número de fichas profesionales.

En los planes del organismo que preside Luis Rubiales se establece que cada equipo deberá tener un máximo de 23 licencias, de las que 18 deberán ser profesionales. Además, ocho de ellas tendrán que estar reservadas a jugadores menores de 23 años.