Horas decisivas y definitivas para que el Deportivo y Borja Jiménez puedan unir sus caminos. El abulense es la primera opción y ambas parten pulen los detalles de un contrato que le convertirá casi con toda seguridad en el sustituto de Rubén de la Barrera. Su experiencia y los dos ascensos previos con Mirandés y Cartagena han pesado y tanto el club como el técnico han avanzado en los términos del acuerdo durante el fin de semana y en la jornada de ayer en una negociación que puede cristalizar en las próximas horas y que le haría llegar a A Coruña junto a Álex Martínez, ahora director deportivo del Rápido de Bouzas, hombre de su confianza en varias etapas y que ejercería de segundo en el banquillo blanquiazul. Se trabaja en un contrato a medio plazo.

La cuenta atrás para escoger al inquilino del banquillo del Deportivo ha arrancado después de una semana en la que la parcela deportiva del club escuchó a todos los posibles candidatos. Entre ellos estaban los que directamente interesaban en la plaza de Pontevedra y con los que se contactó para presentarles el proyecto, y del otro lado los que se ofrecieron como alternativa por iniciativa propia. Por encima de todos, sin embargo, figuraban dos nombres: Yago Iglesias y Borja Jiménez.

Eran quienes partían con ventaja frente al resto en el proceso de selección encabezado por el nuevo secretario técnico, Carlos Rosende, junto al consejero David Villasuso, pero en los últimos días la balanza se ha ido inclinando en favor del que fuera técnico del Cartagena a comienzos de esta temporada que está a punto de finalizar en Segunda División.

La intención del Deportivo era cerrar a comienzos de esta semana el apartado del banquillo para centrarse en la planificación de la temporada y el diseño de la plantilla después de que los vaivenes experimentados en las últimas semanas hayan paralizado la configuración del equipo.

Las conversaciones mantenidas con Rubén de la Barrera para su renovación se habían centrado en el capítulo de la planificación, pero la inesperada ruptura con el coruñés obligó al club a regresar a la casilla de salida y replantearse el proyecto del curso que viene.

El consejo de administración y el técnico habían avanzado en la configuración de un equipo que deberá ser reconstruido de acuerdo a la nueva realidad financiera de la entidad y a las normas que impondrá la Federación para competir en la Primera RFEF. De ello deberá encargarse también el inquilino del banquillo después de un fin de semana en el que se produjo otro giro en la parcela deportiva.

La figura que en principio debía buscar una salida a aquellos jugadores que ya no tendrían un hueco en el nuevo proyecto iba a ser el director de fútbol, Richard Barral, pero el sábado acordó su salida con el club después de algo más de año y medio desde su regreso.

Barral ya no estaba interviniendo en el proceso para elegir al nuevo entrenador desde la ruptura con Rubén de la Barrera y sus funciones se habían visto reducidas en favor de Carlos Rosende durante las últimas semanas.

Es el nuevo secretario técnico quien ha estudiado los diferentes perfiles de los técnicos que figuraban como candidatos para ocupar el banquillo.

Con el paso de los días se ha impuesto más el de Borja Jiménez, más experimentado en proyectos como el del Deportivo este curso y con los éxitos recientes alcanzados con el Mirandés y el Cartagena, hasta el punto de que su entorno reconoce cierto optimismo en las negociaciones.