El Deportivo tendrá que concretar este verano la salida de al menos ocho jugadores actualmente con contrato en vigor pero que por motivos económicos o deportivos no encajan en el proyecto para la próxima temporada en Primera RFEF liderado por el nuevo técnico, Borja Jiménez. A sus órdenes no estará Nacho González, cuyo adiós oficializó ayer el club. Su ficha no era un impedimento —era de las más bajas de la plantilla— pero deportivamente su primera y única campaña en Riazor fue un fracaso pese a gozar de bastantes oportunidades en el arranque de la temporada. Poco más de ocho meses duró su aventura en A Coruña. En septiembre de 2020 el uruguayo dio el salto a Europa para firmar dos años con el equipo blanquiazul, de los cuales solo cumplirá el primero. El Deportivo anunció ayer su adiós “acogiéndose a una de las cláusulas del contrato”, según informó el club, que “comunicó al futbolista que la próxima temporada no mantendrá su vinculación contractual pese a que le restaba una temporada más como futbolista blanquiazul”.

“El Real Club Deportivo quiere agradecer muy sinceramente al mediapunta, que recaló en el Dépor procedente del Plaza Colonia el pasado verano, su trabajo, esfuerzo y dedicación diaria mientras ha defendido la camiseta deportivista, deseándole la mayor de las suertes tanto a nivel personal como en su futura carrera profesional”, añadió el club en su comunicado. El futbolista, por su parte, publicó en las redes sociales un mensaje de agradecimiento por la oportunidad que le brindó el Dépor de jugar en Riazor. “Muchas gracias, les deseo el mayor de los éxitos”, expresó el uruguayo, más voluntarioso que eficaz durante su etapa en Segunda B con el conjunto blanquiazul.

Se esperaba mucho de él cuando llegó a A Coruña, en principio para jugar de mediapunta, aunque con cartel para actuar caído a banda o incluso como mediocentro. Su teórica capacidad para dar continuidad al juego, para sumarse a posiciones de remate y para ejecutar las acciones a balón parado eran algunas de sus credenciales, pero en la práctica su rendimiento fue muy decepcionante pese a su total compromiso e implicación. Anímicamente sufrió muchísimo por los resultados del equipo, motivo por el cual pasó momentos muy amargos a nivel personal, y luego siguió trabajando a tope y con la misma pasión cuando le tocó estar fuera, siempre tratando de aportar su granito de arena. Nada que reprochar en cuanto a trabajo, honradez e intensidad.

Nacho cierra su etapa en A Coruña después de haber disputado once encuentros ligueros, seis de ellos como titular, para acumular 476 minutos, más los 30 finales en la eliminatoria de Copa del Rey contra el Alavés. En total, 506 minutos. Empezó como un fijo en los planes de Fernando Vázquez pero poco a poco fue perdiendo protagonismo hasta apenas contar para Rubén de la Barrera. Su salida es la primera por motivos deportivos desde la llegada de Borja Jiménez al banquillo de Riazor. Antes, el club oficializó el traspaso de Mujaid Sadick al Genk belga a cambio de 1,7 millones, que podrían llegar a los dos millones en función de objetivos.

Uche Agbo, en Riazor contra Unionistas. | // CARLOS PARDELLAS

Solo Miku, Rayco, Derik, Lara y Raí acaban el 30 de junio, así que el club aún tiene 19 contratos en vigor

La salida de Nacho es la primera de las muchas —ocho como mínimo— que el Deportivo deberá formalizar este verano para liberar masa salarial y fichas con vistas a armar la nueva plantilla que estará a las órdenes de Borja Jiménez. De eso se están encargando desde esta semana el abulense y su ayudante, Álex Martínez, trabajando codo con codo junto al secretario técnico, Carlos Rosende. Solo cinco futbolistas acaban contrato el próximo 30 de junio —Miku, Rayco, Derik, Lara y Raí—, así que ahora mismo el Deportivo tiene 19 futbolistas en nómina, contando al portero fabrilista Pablo Brea, que en principio pasará al primer equipo tras renovar hasta 2024, y a los cedidos Fede Cartabia y Diego Rolan, con un año más cada uno y que saldrán seguro. Otros futbolistas también con salarios altísimos para la tercera categoría del fútbol español y cuyo rendimiento fue decepcionante esta campaña, como por ejemplo Uche Agbo y Claudio Beauvue, tienen todas las papeletas para abandonar la disciplina blanquiazul. El club está obligado a acometer una profunda transformación en la plantilla no solo por motivos deportivos y económicos, sino también para cumplir la normativa de la Primera RFEF, que podría reservar hasta ocho fichas a jugadores sub 23.