El entrenador deportivista, Borja Jiménez, sorprendió ayer por a posición de Diego Villares, lateral derecho improvisado. El técnico recordó que ya había jugado en esa demarcación en el Fabril y el jugador se mostró “encantado” de contribuir, aunque admitió que se encuentra más seguro en el centro del campo. “Está claro que no me siento igual de cómodo que en el medio, pero encantado de jugar los máximos minutos sea en la posición que sea y ayudar al equipo”, manifestó.

Villares reconoció que el Badajoz fue el rival que los puso en más aprietos hasta la fecha, pero destacó el afán del equipo por mantener la racha de victorias de este arranque de temporada. “Fue más complicado que el anterior que jugamos en casa. Me quedo con esas ganas del equipo de seguir sumando, sobre todo de seguir sumando de tres”, apuntó.

Diego Villares también subrayó la importancia de la atmósfera que se respiró ayer en Riazor, que registró la mejor entrada desde el inicio de la pandemia. El exfabrilista aseguró que será determinante la aportación de los aficionados durante el curso. “Siempre digo lo mismo, es una pasada jugar delante de tanta gente y más para mí, que no estaba acostumbrado para nada. Lo viví desde fuera y ya era una pasada, imagínate desde dentro”, admitió el futbolista blanquiazul.