Borja Jiménez se marchó de Matapiñonera “fastidiado”, porque “el objetivo es ganar siempre”, aunque cree que hay que dar valor al punto sumado en el campo del Sanse. “Ellos han hecho muy buen encuentro. Es un equipo que venía de ganar tres partidos. En cuanto a ocasiones claras de poder haberse adelantado creo que ahí hemos sido superiores, como siempre es una opinión personal, desde el respeto”, analizó el entrenador del Deportivo tras el 0-0.

“Hemos tenido alguna situación clara para habernos adelantado. No hemos tenido mucho acierto, pero bueno, es un punto más, tenemos 50 y estamos en la media de lo que hemos hablado siempre. Hay que seguir. Habrá que hacer todavía bastantes puntos para ser campeones”, señaló el abulense.

“El equipo ha hecho bastantes cosas para ganar y no hemos sido capaces. Eso nos va a doler siempre, porque siempre queremos ganar, pero creo que hay que valorar no solo este punto sino lo que ha conseguido el equipo hasta aquí. Quedan 13 finales y a partir de aquí el que sea capaz de ganar más partidos será el campeón. En marzo del año pasado todos hubierais firmado estar en esta situación”, recordó en referencia al fracaso de la pasada campaña en Segunda B.

“Estamos donde queremos, sabiendo que hemos venido de una dinámica mala, que teníamos una renta y la hemos perdido, pero eso es pasado. Cada siete días no podemos volver a hablar de los tres partidos que perdimos, porque la realidad es que la semana pasada ganamos. Hemos hecho cuatro puntos de seis y ojalá sumemos muchos cuatro de seis en marzo, que va a ser el mes que nos posicione, y a partir de ahí a intentar pelear por el campeonato”, añadió.

Niega Jiménez que al Dépor le faltara ambición en la segunda parte para ir a por la victoria de manera decidida ante el Sanse y justifica la entrada en el campo de Josep Calavera para tener más “control” en esa fase definitiva del encuentro. “Los 15 primeros minutos de la segunda parte fueron más alocados, un ida y venida. Interpretábamos que con un jugador más por dentro nos iba permitir tener 20 o 25 minutos de mucho control, de acercarnos al área. Nos ha permitido atacar con más control, que es cuando el equipo se siente cómodo. No soy de los que piensan que por sacar más atacantes estás más cerca de marcar”, argumentó el técnico del conjunto blanquiazul.

En ese sentido, explicó por qué no agotó los cambios en busca de soluciones más ofensivas. “Entiendo que la gente quiere que se hagan muchos cambios, y que es el recurso más sencillo, entre comillas. Hay que hacer los cambios cuando crees que el equipo necesita cosas diferentes o un jugador de refresco”, explicó Borja Jiménez, que elogió tanto el trabajo de Pablo Brea, sustituto de Ian Mackay bajo palos, como el de Diego Villares, que actuó como improvisado lateral derecho debido a los problemas físicos de Trilli. “Pablo lo ha hecho muy bien, como Villares. Ambos han estado a muy buen nivel en una posición que no es la suya”, expresó el abulense.

De cara al partido del próximo sábado contra el Racing de Ferrol en Riazor, el entrenador blanquiazul espera recuperar al menos a Mackay, aunque con Trilli tiene más dudas porque “venía jugando con mucho dolor y esta semana no le ha dado” para competir.