Alberto Quiles pidió "perdón" al deportivismo por la derrota ante el filial del Celta (2-1), dijo que entiende "las dudas" que hay en el deportivismo sobre el equipo, y criticó la expulsión que sufrió por simular penalti, algo que, en su opinión, no sucedió.

"En ningún momento me tiro, no quiero engañar ni nada. Tropiezo y me hago hasta daño en las muñecas. El árbitro dice que me he tirado, que se juega su carrera arbitral y que si lo pita tiene un problema. Yo le digo que vale, que no lo pite, pero que no me tiro. La explicación que me da es que Mario Soriano se había tirado dos veces en el primer tiempo y una tercera no podía ser", comentó.

Quiles lamentó que el árbitro, Alberola Rojas, le sacase la segunda amarilla por esa jugada y en cambio no se la mostrara a Carlos Domínguez en el penalti que sí pitó contra el Celta B por derribar a William de Camargo.

"Que no saque tarjeta al central me parece de locos", apuntó Quiles, que lleva trece goles con el que anotó desde el punto de penalti.

El delantero, que se perderá el siguiente encuentro, abogó por "aprender de los errores y levantarse".

"Es normal que se dude de nosotros, de Borja (Jiménez, el técnico), de todo el mundo, pero vamos a luchar por ascender, sino es directo, porque ahora es difícil que no sacan nueve puntos, pero con el playoff, que encima es en Galicia", dijo.