Sigue Borja Jiménez dándole vueltas al dibujo táctico que mejor le sienta al Deportivo, un equipo todavía en fase de construcción con el campeonato ya lanzado. El técnico no acaba de dar con la tecla y ha utilizado varios esquemas a lo largo de las primeras seis jornadas. Empezó con un clásico 1-4-2-3-1, que fue derivando hacia una fórmula con tres centrocampistas a la vez, su sistema básico del curso pasado, pero con matices, por ejemplo al incrustar a Álex Bergantiños en el eje de la zaga como tercer central. El capitán sigue ejercitándose al margen del grupo por unas molestias en los isquiotibiales y tiene muy difícil, casi imposible, estar a disposición del técnico para la visita del domingo al Cerro del Espino. Ante esta probable baja tan importante, el entrenador ensayó ayer alternativas, la más llamativa un nuevo dibujo de inicio con tres centrales: Jaime Sánchez, Adrián Lapeña y Pablo Martínez. Más robustez en la zaga en busca de una mayor fiabilidad defensiva, una de las principales fortalezas que le están faltando al Dépor en este arranque de campaña.
Seis goles en contra en seis jornadas ha encajado el equipo coruñés, el doble de los que llevaba el curso pasado a estas alturas. Demasiados para un candidato al ascenso. Los rivales le están haciendo daño con muy poco y Borja Jiménez parece dispuesto a reconstruir empezando desde atrás. Ayer ensayó con esos tres centrales, más dos carrileros muy ofensivos: Víctor Narro, que viene desempeñando esa función en las últimas dos jornadas; más Yeremay Hernández, cuya inclusión en el once sería la gran sorpresa. Habrá que comprobar si el técnico lleva a la práctica ese novedoso dibujo que ensayó ayer. Completaron el teórico once titular Olabe y Villares en el doble pivote, más tres jugadores en ataque: Quiles, Soriano y Rubén Díez.
Además de Álex, también siguen al margen los también lesionados Trilli, Isi Gómez y Raúl Carnero, quien ayer hizo la primera parte de las tareas con el grupo para luego avanzar en su puesta a punto de forma individualizada. Borja Jiménez aprovechó la sesión de ayer para trabajar la presión muy adelantada. “¡Bloque alto es ir de verdad!”, les exigió a sus hombres para que nadie tenga dudas. “¡O vamos, o no vamos!”, les gritó el abulense sobre el césped de Abegondo.
