Un estudioso del juego de posición fiel a sus ideas

“Futbolísticamente, siempre lo he dicho, Óscar me cambió la vida”, proclama el capitán del Castellón, David Cubillas, sobre el nuevo entrenador del Deportivo. A Óscar Cano le ha acompañado en los últimos años la reputación de técnico estudioso entregado al juego de posición. Lo ha desmenuzado en un par de libros con el Barcelona y Pep Guardiola como protagonistas que le han colocado entre los referentes teóricos de un estilo que también ha buscado implantar en sus equipos.

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Habitual de conferencias y congresos futbolísticos, su visión del juego la ha intentado transmitir a sus jugadores con la premisa de un estilo asociativo que al mismo tiempo coloca a los futbolistas en el primer plano. “Antes veía el fútbol de una forma y con su llegada lo empecé a ver de una manera diferente. Es un comunicador bestial, que llega mucho al jugador y dentro del campo apuesta por ese fútbol combinativo que a él le gusta”, asegura Cubillas, delantero del Fabril en la temporada 2011-12 y junto al que logró el ascenso con el Castellón a Segunda División en 2020.

En aquella plantilla también militaba Josep Calavera, además de Rubén Díez y Adrián Lapeña, con los que Cano se reencontrará ahora en el Deportivo. El que fuera mediocentro blanquiazul el curso pasado, de nuevo en las filas del conjunto castellonense, recuerda también a un técnico que consigue dejar huella en los futbolistas que tiene a sus órdenes. “Tengo muy buen recuerdo y solo tengo palabras de agradecimiento hacia él porque creo que ha sido un poco como mi padre futbolístico. Aprendí mucho con él y le cogí mucho cariño. Es un entrenador muy cercano con todos los jugadores”, expone Calavera.

A la mayoría de sus futbolistas logra ganárselos para su causa colocándolos en el centro de sus planteamientos. Entre sus mandamientos está la libertad para los jugadores, a pesar de que en muchos casos el juego de posición contemporáneo lleva aparejada una rigidez que en su caso se difumina. “Es un técnico muy metódico, de perfil Guardiola, por así decirlo. Le gusta mucho tener el balón, ser el protagonista del juego, dominar el partido y da mucha libertad a los jugadores”, describe Josep Calavera. “Él siempre dice que los jugadores somos los protagonistas y que él nos da las herramientas para funcionar. Eso hacía que el futbolista se sintiera con confianza porque, dentro de lo que él quería, podías hacer tu fútbol sin problema”, añade el exjugador deportivista.

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“El fútbol para él es de los jugadores. Lo que busca son las mejores relaciones entre los futbolistas, cómo poder jugar mejor para hacer daño al rival y ganar. Yo no conozco a nadie que le guste ganar más que a Óscar. Es un ganador nato y cree que la mejor manera para conseguirlo es con ese fútbol combinativo que a él tanto le gusta”, corrobora Cubillas sobre el nuevo entrenador del Deportivo.

Su perfil se desmarca un poco del que podría tener el hasta ayer inquilino del banquillo blanquiazul. Borja Jiménez encaja más en ese técnico enfocado hacia el control, más cuadriculado. “No es parecido a Borja, por así decirlo. A Borja le gusta más tener automatismos, que los movimientos sean siempre muy similares durante los partidos. Lo típico el año pasado era que Juergen bajara entre centrales y laterales a recibir y a partir de ahí construíamos. En ese sentido es verdad que Óscar da más libertad, aunque obviamente tiene unos mecanismos de trabajo. Lo que cree es que el fútbol es de los jugadores y que los protagonistas somos nosotros”, insiste Calavera.

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Contrario a los tópicos futbolísticos y los lugares comunes más habituales en este deporte —“no le gustan nada”, advierte David Cubillas— le acompaña la etiqueta de “filósofo” por el perfil teórico que también ha desarrollado en su carrera. “Es verdad que tiene un poco esa fama, pero todo lo que dice es verdad. Le gusta hablar mucho con un vocabulario específico y por eso le puede acompañar esa reputación. A lo mejor un debe que tuvo en Segunda División, un debe o una ventaja, según se mire, es que va a muerte con sus ideas y que le cuesta cambiar. Es fiel en lo que cree. Con la plantilla que tiene el Dépor y los jugadores de calidad que hay, de categoría superior, le puede ir muy bien a alguien como él”, reflexiona Calavera.

Su gran reto será cumplir con las expectativas alrededor del club. “Eso puede ser un poco lo complicado porque en el fútbol a veces no hay tiempo y falta paciencia. También es algo que se entiende porque los resultados mandan y en un equipo como el Dépor todavía más. Él tiene mucha personalidad y Castellón no es una plaza fácil, aunque es verdad que en el Dépor todo se multiplica por cien”, razona Calavera sobre el nuevo entrenador deportivista.

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