Segundo partido en casa y segunda victoria para Óscar Cano al frente del banquillo deportivista, que agradeció por encima de todo tras el triunfo ante el Sanse en Riazor recuperar a Quiles como goleador y la manera en la que el equipo supo defender el resultado en el tramo final. “Es un tópico decir que se están creando las ocasiones y que el gol llegará. Es así. Esta semana el miércoles, el viernes y el sábado, tres días, hemos trabajado la finalización. Lo más importante para nosotros es que Quiles ha vuelto, que se le caen los goles. Las de Mario y Gorka, que podrían habernos dado esa tranquilidad tenían que haber entrados, pero estoy confiado”, indicó el técnico. “Lo que más me gustó del equipo es cómo Pablo, Jaime, Villares... han defendido los últimos minutos”, añadió sobre la manera en la que se resistieron las llegadas del Sanse en el tramo final.

Cano, sin embargo, reconoció que el equipo atravesó dificultades y que no encontró el camino hacia el área rival. “El partido empezó con dificultad para nosotros, sin encontrar esos espacios interiores que tanto necesitamos para poder conectar con la gente de fuera, con la de arriba también. Eso hizo que el partido no estaba donde nosotros queríamos. Hemos tenido nuestras aproximaciones, ellos tuvieron una muy clara de Arturo en un desajuste importante que no podemos permitir si queremos ser un equipo serio y competitivo”, resumió el entrenador blanquiazul. “La segunda parte comenzamos de forma igualada pero yo vi a mi equipo con mejor aire. Desde el gol hemos controlado bien el partido, hemos sabido gestionar el resultado con el balón”, añadió.

“Hay cosas que me han gustado mucho, como lo bien que hemos defendido hoy [por ayer] el área. Eso nos ha servido para crecer porque muchos partidos se pondrán así”, insistió acerca del rendimiento en defensa del equipo para aguantar el resultado.

Cano destacó que el equipo “hace muchas cosas bien”, pero puntualizó que necesita soltarse, encontrar los resultados que le permitan jugar con menos ansiedad. “Vamos a ver cuándo se puede desatar el equipo, nos hacen falta dos o tres victorias y saber que el equipo no persigue a nadie”, reflexionó.

Quiles logró desatascar el partido a través de una acción de contragolpe, en apariencia alejada de la propuesta que más parece encajar con su entrenador. “Yo disfruto de la totalidad que te puede ofrecer el fútbol. A mí un contraataque me encanta, es orgásmico. Ya en el partido contra el Linares uno de los goles lo conseguimos así. No le voy a decir al equipo que se pare, porque eso me encanta”, razonó Cano.

El entrenador deportivista innovó en la alineación con la presencia de Isi Gómez, pero mantuvo a Villares en un papel polivalente que luego explicaría: “Me he encontrado un jugador muy bueno en Villares. Habíamos visto un Villares más desordenado para bien, de ida y vuelta. De llegar, de estar. El fútbol moderno exige jugar bien desde cualquier ubicación. Con la presencia de Villares entrando y saliendo de primera línea, dificulta la presión del rival y hace dudar a equipos que son muy productivos en ese sentido. Cuando lo alineamos con los centrales el objetivo es darle espacio a gente más creativa”. “Tenemos que afinar que no estén tan juntos. No se puede ocupar de manera simultánea con el mismo espacio, te pueden defender de forma fácil”, añadió sobre su complemento con Isi Gómez.

Óscar Cano también se detuvo en el ambiente que se respiró ayer en Riazor una vez más. “No es que haya mucha gente en el estadio, es como se comporta. Se genera un ambiente que es muy favorable, tenemos que aprovechar eso. La gente viene con la predisposición a animarnos”, subrayó.