Un grupo de 16 clubes pide más tiempo para negociar el modelo de Primera RFEF

El plazo concedido por la Federación para que los 40 clubes que conforman la Primera RFEF aprobaran su modelo de competición finalizaba ayer por la mañana, pero una amplia representación de ellos respondieron con una carta en la que solicitaron al organismo presidido por Luis Rubiales que dejara sin efecto cualquier votación y les diese más tiempo para estudiar una propuesta que no comparten en su totalidad.

Hasta 16 de los equipos de la categoría (Linares, Rayo Majadahonda, San Fernando, Nàstic, Numancia, Mérida, Eldense, Cornellá, Osasuna B, Balompédica Linense, Sanse, Unionistas, Real Unión, SD Logroñés, Talavera y La Nucía), se mostraron partidarios de la introducción de un control económico que permita frenar las pérdidas que acumulan buena parte de los conjuntos de la antigua Segunda División B, pero no así con la posibilidad de que la RFEF participe en la negociación de un convenio colectivo en la categoría o limite la autonomía de los clubes para firmar acuerdos comerciales particulares.

El Deportivo, por su trascendencia dentro de una competición en la que concentra buena parte de las audiencias televisivas y cuenta con el mayor respaldo social, prefiere no adherirse de manera pública con ninguna corriente y trasladará su opinión a través de los canales internos de la Federación para estos casos, como ha hecho hasta el momento.

Un nutrido grupo de equipos de la categoría, sin embargo, sí ha respondido a la RFEF después de que el martes lanzara un órdago para que se aprobase su modelo de competición. El punto clave es la introducción de un control económico en una categoría que, en dos temporadas de existencia, ha estado lejos de las expectativas creadas en el momento de su creación, pero la propuesta también pretende reforzar la autoridad de la RFEF.

Órdago de la Federación a los clubes para aprobar su modelo de Primera RFEF

“Consideramos que el plazo de tiempo otorgado para la contestación es demasiado breve, máxime cuando se trata de una cuestión de vital importancia para los clubs que componen la Primera Federación”, indicaron los clubes en su carta remitida a la RFEF. “En un plazo de 48 horas es muy difícil, cuando no imposible en algunos casos por limitaciones estatutarias, convocar a los diferentes órganos de gobierno de nuestras entidades para adoptar una decisión colegiada y consensuada, sobre todo cuando, sin negar la importancia de la materia, no existe una urgencia que aconseje reducir los tiempos habituales en este tipo de negociaciones, y sí una evidente necesidad de análisis y sosiego en la toma de decisiones”, añadieron.

Los clubes firmantes se mostraron partidarios de la implantación de un control económico a partir del “1 de julio de 2023”, aunque exigen su “desarrollo y concreción”, pero se posicionaron en contra de la participación de la RFEF en la negociación de un convenio colectivo y sus injerencias en cuestiones comerciales.

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