Ha pasado año y medio desde que NoelLópez debutó en Riazor para ponerlo patas arribas marcando su primer gol con el Dépor en menos de diez minutos. Aquel flechazo, con la posterior campaña de patrocinio de la cantera, es hoy desamor y puede certificarse casi con toda seguridad este domingo cuando el ariete, líder de los campeones juveniles, se enfunde en A Coruña la camiseta del Castilla. La grada tendrá la palabra, pero todas las partes asumen que habrá sonido de viento tras su salida del pasado verano. De fondo una renovación encasquillada y con diferentes versiones que acabó en traspaso a Valdebebas. Una parte sospechó ya en el mes de enero que se iría, la otra defiende que la balanza se inclinó en el mes de mayo.
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El origen de su salida está en su eclosión de Marbella y en esa ficha amateur que tenía en aquel momento (la misma que permitió desaparecer para no volver a Guille Bueno) y que no llegó a cambiar en los siguientes doce meses como blanquiazul. Al delantero se le abrieron las puertas del primer equipo sin pasar por el Fabril y Borja apostó por él para los últimos minutos del arranque de la liga. Junto a Miku y Quiles pasaría a ser el tercero en discordia todo el ejercicio.
Antes de aquel gol ante el Celta B, según fuentes del club coruñés, ya se habían producido los primeros contactos para tuviese ficha profesional. Las partes quedaron para resolverlo todo en septiembre. El Dépor le puso sobre la mesa durante la temporada varias ofertas que se iban mejorando progresivamente una tras otra y que contemplaban el escenario de la Primera RFEF y de la Segunda División. No se producían avances significativos y ya en enero llega a la plaza de Pontevedra que hay un fuerte interés del Madrid por él, que hay más equipos que quieren a Noel de España y del extranjero, pero que el que iba avanzando el trato era el conjunto blanco. Desde marzo, según dijo Antonio Couceiro en una comparecencia pública, ya no negocian, solo esperaban su respuesta. Llegó en junio esa comunicación y fue para decirles que se marchaba.
El Dépor compite mejor, pero a medias
Noel, según fuentes cercanas al jugador, dio siempre prioridad al Deportivo hasta mayo, que es cuando se produce un viraje en sus preferencias. En los meses previos, siempre a la espera de que su agencia llegase a un acuerdo satisfactorio para él, el jugador pretendía no moverse de A Coruña. La segunda parte de la temporada hizo mella en su firmeza a seguir como blanquiazul. Los primeros murmullos de la grada ya se escuchaban tras sus titubeos para renovar, iba perdiendo protagonismo en los planes del entrenador. Los partidos anteriores al play off fueron claves para inclinar la balanza. Las razones de su adiós fueron eminentemente deportiva, aducen.
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Llega esa llamada del Madrid, cuando el Albacete ya le había arrebatado el ascenso, y el Dépor valora que el club blanco se haya ofrecido a cerrar un trato cuando Noel se podía haber ido sin ningún tipo de contraprestación para la entidad coruñesa. Salvo el domingo, todo lo bien que le vaya a partir de ahora al jugador será beneficio para el Dépor. En la plaza de Pontevedra consideran que apostaron fuerte por él en la renovación y que no se podían traspasar ciertas líneas rojas, como puede ser introducir mecanismos en el contrato que les obligasen a que el futbolista tuviese minutos, según fuentes del club coruñés.
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Noel volverá a Riazor en un ambiente totalmente opuesto al de hace año y medio. Llegará como titular y tras lograr su primer gol con la camiseta del Castilla. No ha sido sencillo este arranque para él en la capital de España porque unos recurrentes problemas en la zona de los isquiotibiales le tuvieron de baja casi cuatro meses. Ahora está quizás en su mejor momento en Madrid y el ascenso de Álvaro Rodríguez al primer equipo le ha despejado el camino. Riazor asistirá a uno de los regresos de la temporada, el de delantero que hizo soñar a una grada que el domingo se volverá a pronunciar.