Deportivo

Óscar Cano, en la línea de Borja Jiménez

El andaluz llegó con el liderato a 7 puntos y ahora está a 5 - Con él en el banquillo el Dépor promedia 1,85 puntos por jornada, poco más del 1,71 por partido de su antecesor al inicio de curso y sin fichajes de invierno

El entrenador del Deportivo, Óscar Cano, durante un entrenamiento en Abegondo. |  // VÍCTOR ECHAVE

El entrenador del Deportivo, Óscar Cano, durante un entrenamiento en Abegondo. | // VÍCTOR ECHAVE / Eugenio Cobas

El Deportivo ya no depende de sí mismo para lograr el ascenso directo tras haber sumado solo dos puntos en las últimas tres jornadas, un bajón que llega en el peor momento de la temporada, justo cuando comienza la recta final. El equipo coruñés llegó a situarse provisionalmente en el liderato el pasado 25 de febrero tras la manita al Badajoz en Riazor (5-0), aunque ese primer puesto le duró solo unas horas porque el Alcorcón también ganó al día siguiente, 2-0 a Unionistas, y conservó su ventaja de un punto sobre el Dépor. Ahora la renta de los alfareros al frente de la tabla es de cuatro puntos sobre el Racing de Ferrol, su inmediato perseguidor, y de cinco sobre el conjunto blanquiazul, desplazado a la tercera plaza tras una caída que empezó en el campo de la Balompédica Linense (0-0), siguió en Riazor frente al Castilla (1-1) y continuó el pasado fin de semana con la durísima derrota (1-0) en el Reino de León, donde la afición blanquiazul acabó focalizando hacia el entrenador, Óscar Cano, su lógico enfado por la deriva del equipo.

Desde su llegada el andaluz se abrazó a la media inglesa —ganar en casa y empatar fuera— para ir cuadrando las cuentas y así mantenerse en la pelea por esa primera posición pero los últimos tropiezos han estropeado la calculadora. La media de puntuación desde la llegada de Cano al banquillo de Riazor desciende hasta los 1,85 puntos por partido, poco más de los 1,71 puntos por encuentro que el Dépor promedió con Borja Jiménez en las siete jornadas que el abulense dirigió al equipo este curso hasta su destitución tras el empate sin goles en el campo del Rayo Majadahonda. Entonces el cuadro blanquiazul estaba a siete puntos del primero, que era el Racing. Ahora, casi medio año después y con cinco refuerzos desde enero —Lucas, Lebedenko, Saverio, Pepe y Arturo—, está a cinco del Alcorcón.

Celta B, el peor rival posible

Dos partidos de desventaja, pero perfectamente remontables en las diez jornadas que faltan, siempre y cuando el Dépor recupere su fiabilidad en Riazor y sea capaz, de una vez por todas, de mejorar su rendimiento a domicilio, la gran asignatura pendiente de toda la temporada. Lo más inmediato, lo único en el horizonte, es el partido del domingo (19.00 horas) en casa contra el Celta B, el peor rival con el que se podía enfrentar el Dépor en la delicada situación en la que está. El filial celeste es un equipo al alza que, con sus 49 puntos, superaría los 51 del equipo coruñés si le vence el domingo. Solo ha perdido uno de sus últimos trece partidos, 1-0 en el campo del Rayo Majadahonda, y viene de sumar 13 puntos de los últimos 15 posibles. El Dépor, por su parte, se embolsó 8 puntos en esas cinco jornadas más recientes.

En Riazor el Celta B no tendrá nada que perder y sí mucho que ganar, justo al contrario que el Deportivo, obligado a sacar adelante como sea ese trascendental encuentro, el primero de los cuatro duelos directos que le quedan en estas últimas diez jornadas en las que también se medirá a otros tres aspirantes al ascenso: Racing, Córdoba y Alcorcón. Hasta el momento, el equipo coruñés solo ganó a uno de los rivales de la zona noble, al Racing en Riazor (2-0). En sus demás enfrentamientos de altura, perdió o empató, como en el último compromiso en casa ante el Castilla, saldado con reparto de puntos.

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