Primeros auxilios para un Dépor magullado

El equipo visita Linares sin Lucas, Quiles ni Villares en busca de una victoria a domicilio que se le resiste

Arturo conduce el balón durante un entrenamiento. |  // IAGO LÓPEZ

Arturo conduce el balón durante un entrenamiento. | // IAGO LÓPEZ / M. otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El Deportivo visita (12.00 horas) al Linares en la antepenúltima jornada del campeonato en una situación un tanto indefinida. Casi ya sin opciones de ascenso directo después del empate de la semana pasada contra el Alcorcón, el equipo necesita autoestima tanto como puntos para ese más que probable play off al que parece destinado en el mes de junio. El Dépor, sin embargo, se presenta en Linarejos magullado en cuerpo y espíritu tras verse prácticamente fuera de la carrera por la primera plaza de la clasificación y con las bajas de varios de sus jugadores titulares más importantes.

Ya se sabía que no estaría Quiles, descartado hasta ese hipotético play off por el estropicio en la cara que le provocaron en Córdoba, pero es que tampoco viajaron Lucas a pesar de sus esfuerzos ni Villares, ausencia de última hora por un esguince de tobillo.

Demasiados condicionantes para un partido exigente y al que hay que sumar el más importante tratándose del Deportivo: la versión a domicilio del equipo hace tiempo que no está a la altura de lo que demuestra en Riazor. La visita a Linares podría servir así como primeros auxilios para un equipo herido que necesita encontrarse a sí mismo y llenarse de ánimo para lo que le espera, aunque no lo tendrá sencillo.

El Linares apura sus opciones de clasificarse para el play off después de una temporada irregular, pero en la que ha mostrado su mejor cara en el tramo más reciente. Ha ganado cinco de sus últimos siete partidos y tan solo encajó una derrota, la semana pasada contra el Mérida.

La tendencia del Deportivo es la contraria después de una serie de resultados decepcionantes que han limitado muy mucho sus opciones de ascenso directo. El empate en Riazor la semana pasada contra el Alcorcón fue el colofón, pero antes fue incapaz de ganar en Salamanca, León, Córdoba y Ferrol. Demasiados puntos que se fueron al limbo para un aspirante a lo máximo que ahora confía en un pleno de victorias en las tres jornadas que restan para lograr un milagro improbable.

Está por ver cómo recompone el entrenador deportivista, Óscar Cano, el equipo titular. Poco amigo de modificaciones profundas, las lesiones le han obligado a modificar su once tipo en un momento decisivo de la temporada. Hoy, sin Lucas ni Quiles, le faltará más de la mitad de su arsenal ofensivo, pero es que además también se ha caído Villares. Multiusos para el técnico, el centrocampista vilalbés volvía a opositar al lateral derecho por las molestias de Antoñito y la falta de confianza en Trilli, pero ahora Cano tendrá que buscarle sustituto en una jornada que arrancó con la derrota del Castilla que mantiene vivas ciertas esperanzas.