Rubén de la Barrera: "Yo volvería al Dépor 23 veces, pero no me puedo quemar así gratuitamente en mi casa"

El club, a través de David Villasuso, le entregó anoche una carta de despido pasadas las diez de la noche

Rubén de la Barrera

Rubén de la Barrera

Carlos Miranda

Carlos Miranda

"Yo al Dépor vuelvo una, dos y 23 veces, pero lo que está claro es que yo no me voy a dejar quemar gratuitamente así en mi casa". Rubén de la Barrera dejó anoche de ser entrenador del Deportivo por segunda vez tras entregarle David Villasuso una carta de despido en Betanzos pasadas las diez de la noche después de varios días de silencio. El coruñés explica la secuencia de los hechos. "Estoy sorprendido por las formas, no están a la altura de este club. Ayer estaba en Betanzos con mi ayudante Abel Mourelo para cenar cuando a las nueve y media me llega whatsapp de David Villasuso en donde me decía que acababa de salir del club y que necesitaba verme. Yo le comento que estoy en Betanzos y se acerca. A eso de las diez y pico cuando llega ya me comunica que se había acordado la salida del consejo y mi destitución. Acto seguido, me entrega una carta de despido en la que reza que se procede a la extinción inmediata de mi vínculo laboral porque no se ha logrado el ascenso a Segunda. Y se acabó. Cuando se me transmite todo esto (el despido) entiendo que es porque darán un cambio y giro a lo que me contaron hace un mes", zanja.

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Las formas y el fondo son muy diferentes a lo hablado hace un mes cuando llegó para un proyecto a medio y largo plazo, a pesar del desgaste que había supuesto la abrupta salida de hace dos años. "¿Muy diferente? Y tanto. Si no fuese así, ellos no hubiesen llamado y yo no hubiese accedido a jugarme el todo por el todo teniendo media hora para preparar lo importante", relata.

El técnico coruñés apunta incluso que hace dos semanas estuvieron a punto de sentarse a hablar de la planificación de la próxima temporada. "Cuando preparábamos la ida de Castellón, se me dice de juntarnos para hablar de jugadores y de plantilla para el año que viene y acordamos emplazarnos para esta semana. Más allá de modelo de club... No hubo conversación, no hubo nada (desde el último partido)", asegura.

Lo que desliga totalmente de lo que ha pasado es su vínculo con la grada. "Me he sentido demasiado arropado y poco les hemos dado (él y su equipo de trabajo) para que me transmitan lo que me transmiten día a día. No desde hoy o desde la noticia (del adiós) , digo desde la vuelta. Tenemos mucha complicidad y vinculación. No sé si es porque soy coruñés o si es por las ganas de transmitir lo que sienten que significa el Dépor y su gente. Muy poco les he podido dar para lo que recibo. Quiero dejar constancia de que soy deportivista y coruñés. Me quedo con el Dépor y lo que realmente es el Dépor, que son las miles de personas que no le abandonen. Es su patrimonio y hay que cuidarlos", cuenta.

De la Barrera se desliga de cualquier tipo de incompatibilidad con Domingo Catoira, con quien coincidió en Valladolid, o con Fernando Soriano, potenciales directores deportivos, que ahora han sido descartados, porque "no hubo nada, no se habló nada".