Las rachas pendientes del Deportivo

El conjunto blanquiazul tan solo ha sido capaz de ganar dos partidos seguidos como máximo esta temporada - Un triunfo contra el Celta Fortuna le abriría un calendario más asequible tras un mes de enero exigente

Los jugadores deportivistas celebran el gol de Lucas a la Ponferradina el domingo. |  // CARLOS PARDELLAS

Los jugadores deportivistas celebran el gol de Lucas a la Ponferradina el domingo. | // CARLOS PARDELLAS / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El Deportivo buscará el domingo (21.00 horas) en Balaídos encadenar una segunda victoria que prolongue las buenas sensaciones que dejó el partido contra la Ponferradina. Dos triunfos es lo máximo que ha llegado a encadenar el equipo esta temporada el equipo blanquiazul. De ahí no ha pasado en un curso de rendimiento irregular en el que se le han resistido las rachas positivas. Necesita empezar contra el Celta Fortuna para confirmar su mejoría y sentar las bases de una dinámica de partidos ganados que por ahora se le ha resistido.

La irregularidad ha marcado el camino de este Deportivo en el primer tramo de la competición. Cuando parecía que podía arrancar y encadenar resultados positivos, siempre aparecía algún revés. La mayoría fueron contundentes, como en la primera ocasión esta temporada en la que el conjunto de Idiakez había logrado sumar dos triunfos seguidos.

El Dépor había conseguido corregir una situación complicada con sus victorias en Sabadell y contra el Nàstic en Riazor. Venía de seis partidos sin ganar (cuatro empates y dos derrotas) que comenzaron a llenar de dudas el proyecto blanquiazul y visitaba Irún para confirmar su mejoría. El equipo, sin embargo, regresó de la visita al Real Unión con un importante revolcón que dejó todavía más tocado al equipo.

De nuevo afrontó una situación delicada con la visita de la SD Logroñés a Riazor que conseguiría solventar. Cuando parecía que llegaba un tramo de calendario favorable, tampoco sería capaz de despegar. Empató contra el Tarazona en la última jugada del partido y tampoco pasaría del empate frente a Osasuna Promesas en Riazor.

Para entonces la temporada ya estaba completamente torcida e Idiakez cuestionado por la incapacidad de encadenar una racha de victorias más o menos prolongada, así que el equipo afrontó una situación límite en la visita al Barça Atlètic.

Salió bien parado, pero tampoco aquello sirvió para despegar como se esperaba. Una semana después la irregularidad se volvió a poner de manifiesto con un empate frente al Sestao en Riazor. Fue probablemente el peor partido del equipo en lo que va de temporada.

Otra posible racha de victorias se quedaba en el camino, a pesar de que el equipo encadenaba cinco partidos sin perder (dos triunfos y tres empates) e Idiakez volvía a estar en la cuerda floja antes de visitar al Arenteiro.

Solo una victoria le salvaría antes del parón de Navidad y llegó como la de Barcelona, con una remontada que volvía a colocar al Deportivo ante la posibilidad de sumar triunfos necesarios para alcanzar un objetivo de ascenso directo cada vez más complicado.

Ganó a la Real Sociedad B a la vuelta del paréntesis navideño, pero ahí se frenó la racha: dos victorias seguidas y siete partidos invicto. La derrota en León devolvió al equipo al punto de partida.

La cuenta se reinició el domingo contra la Ponferradina en otra situación límite, pero la mejoría mostrada en el juego deberá confirmarla ante un rival incómodo al que se enfrentará por cuarta temporada consecutiva y al que solo ha ganado una vez a domicilio.

El compromiso contra el Celta Fortuna cerrará un mes de enero en el que el equipo se ha enfrentado a conjuntos de la zona alta de la clasificación. Luego vendrá un calendario en apariencia más benévolo (Fuenlabrada, SD Logroñés, Tarazona y Osasuna Promesas) para buscar esa racha pendiente si se consigue ganar en Balaídos.

Mejoría contra los filiales

El Deportivo volverá a cruzarse esta semana con un equipo filial, que desde la última temporada no se le han dado del todo bien. Las victorias frente al Barça Atlètic

(1-2) y la Real Sociedad B (2-1) al regreso de las vacaciones navideñas cambiaron la tendencia que venía arrastrando el conjunto blanquiazul desde el curso anterior y que tuvo continuidad en este en los primeros compromisos frente a equipos filiales.

Precisamente el rival de esta semana, el Celta Fortuna, derrotó al Deportivo en Riazor en otro episodio humillante. Después el equipo no pasaría del empate contra Osasuna Promesas y ampliaría una mala dinámica que arrastraba ya de la temporada anterior. El curso anterior los enfrentamientos contra filiales (Celta B y Castilla) se saldaron con una única victoria.

El equipo buscará el domingo en Balaídos repetir una victoria ante el filial celeste a domicilio que se le resiste desde la temporada 2020-21, cuando se impuso con claridad (0-3) en el campo de Barreiro.