El Deportivo de las pequeñas sociedades

El binomio Ximo-Mella es el último que ha emergido en un equipo que hizo clic en enero como un todo y a partir de binomios que realzan sus prestaciones

“David genera espacios y me puedo aprovechar”

Ximo Navarro busca conectar con David Mella ante la Real Sociedad B. |  // IAGO LÓPEZ

Ximo Navarro busca conectar con David Mella ante la Real Sociedad B. | // IAGO LÓPEZ / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

El Pablo Vázquez que corrige a Pablo Martínez, el Balenziaga que equilibra y deja solo a Yeremay para que se la juegue a solas ante su defensor, el José Ángel que hace de sustento para que Villares salte como un caníbal a la presión, el Mella que juega hacia dentro para que Ximo Navarro tenga la banda despejada, el Lucas que conecta con todos... El Deportivo de hoy se entiende como un todo, que hizo clic en enero ante la Ponferradina y que desde entonces no ha perdido, pero también como una suma de pequeñas sociedades que potencian las cualidades de sus mayores activos. Se han ido tejiendo a lo largo de esta temporada, han acelerado con el paso del ecuador de la campaña, con la mejoría evidente del equipo. Es un Deportivo todo complicidad.

El último binomio que ha saltado a los ojos del aficionado de Riazor es el que formaron David Mella y Ximo Navarro ante Unionistas. El extremo era desequilibrio por dentro y por fuera y cuando se marchaba al corazón del ataque, el lateral encontraba una autopista que parecía quedársele pequeña. Esta dupla incontenible se vio reforzada en más de una jugada por un Diego Villares, más en forma que nunca, que gana cuando juega de interior con vuelo. El ex del Alavés y el Mallorca no pudo ocultar lo a gusto que se encontró el pasado domingo con el canterano. “Es muy fácil (jugar con él). Los rivales saben cómo está y qué jugador es Mella. Genera espacios para mí, me puedo aprovechar, sobre todo en los partidos de casa. Estoy muy contento de jugar con él, ojalá nos podamos ayudar mutuamente”, razonaba el veterano jugador, que atraviesa su “mejor momento de la temporada”.

Esa capacidad para conectar que realza las cualidades de cada uno de los jugadores renta mucho en ataque, pero también en defensa. Una presión arriba tan sincronizada y que permite a veces atacar al equipo en ventaja es una de las señas de identidad del Dépor en las últimas semanas. También esta interrelación ha sido básica en el momento en el que Lucas Pérez ha faltado. Lleva tres semanas de baja y el equipo, sobre todo a partir del duelo ante el Cornellà, demostró ser capaz de jugar a un alto nivel sin él. Entró Hugo Rama y fue capaz de subirse a una bicicleta en marcha. El todo no notó en exceso la ausencia de Lucas Pérez porque funciona como un equipo y porque las sociedades se apoyan, se elevan y suplen, en gran medida, al que no está. Es parte de esa riqueza táctica que ha ido ganando el equipo y en la que Imanol Idiakez lleva trabajando toda esta temporada.

“Si hay que dar una patada, se da”

Ximo Navarro lleva semanas asentado después de un principio de temporada en el que le persiguieron las lesiones. Es un fijo para Idiakez y, de esa condición de insustituible, solo le puede apartar ahora mismo una lesión o una sanción. El lateral es uno de los apercibidos y lleva semanas así, aguantando, aunque esa contención no está en la parte alta de sus prioridades cuando juega. “Llevo cinco partidos aguantando con cuatro (tarjetas), que son bastantes (encuentros). Alguna vez he tenido alguna racha de aguantar mucho sin recibir y luego, de repente, a la primera falta me sacaban tarjeta en tres partidos seguidos. No es algo en lo que piense demasiado. Salgo, estoy centrado y no es algo de lo que me suela acordar, salvo que sea tiempo de descuento, con el partido hecho. Durante el encuentro, si hay que dar una patada, se da y entra otro compañero”, razona. Esa continuidad se la ha ganado en el terreno de juego después de un primer tramo de temporada oscuro en el que las lesiones le atormentaron. Él, a su juicio, ya ha demostrado en más de una ocasión que sabe superarse y rehacerse de este tipo de situaciones. “Me encuentro muy bien. La primera parte de la temporada no pude jugar todo lo que hubiese querido. Con la última lesión fueron dos meses parado. Dudas no tenía. Llevo mucho tiempo jugando al fútbol, he tenido lesiones graves y siempre he vuelto bien”, cuenta.