Un adiós al concurso de acreedores para fichar mejor y mirar al futuro del Deportivo

El Juzgado 2 de lo Mercantil aprobó la modificación del convenio que planea el pago inmediato de las deudas ordinarias y subordinadas

Aumentará su límite salarial

El nuevo consejo de administración, con el presidente Álvaro García Diéguez a la cabeza, en su presentación el pasado mes de julio. |  // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

El nuevo consejo de administración, con el presidente Álvaro García Diéguez a la cabeza, en su presentación el pasado mes de julio. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Carlos MIranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Un Deportivo saneado, un Deportivo para fichar más y mejor. El club coruñés tiene desde ayer el ok del Juzgado número 2 de lo Mercantil para dejar atrás el concurso de acreedores, en el que lleva inmerso desde el año 2014. La entidad recibió una sentencia favorable a la modificación del convenio, que ha sido apoyada por una amplía mayoría de las entidades y particulares con las que el club aún tiene deudas ordinarias y subordinadas.

La jueza sustenta su decisión en el apoyo de los acreedores y la justifica en que se debe “evitar el incumplimiento del convenio vigente por los insuficientes ingresos, debido a que desde hace cuatro años no compite (el Deportivo) en competiciones oficiales profesionales”, según recoge la sentencia. Lo dictado por el Juzgado resalta, además, que hasta ahora se han garantizado los pagos por “el compromiso de su principal accionista, Abanca, de dotar al RCDC de los fondos necesarios para cumplir con todos los compromisos que se adquieren en virtud del convenio”.

El club podrá afrontar estas nuevas obligaciones a las que se ha comprometido en un mes cuando la sentencia sea firme, porque aún cabe recurso. El plan del Deportivo, secundado por los acreedores (ninguno en contra y 41 a favor, que suponen el 52%, con un pasivo ordinario de 6,06 millones), proyecta el pago de las cantidades adeudadas de manera inmediata y con una quita del 19,99%. Según el pacto de 2014, aún vigente, a la espera de los pertinentes recursos de las partes, este dinero debía ser abonado a partir de los años 2031 y 2048.

El Deportivo espera que se culminen los últimos trámites burocráticos antes de satisfacer el pago. El club ya empezó a dar pasos serios en los últimos meses de 2023 y en la pasada junta de accionistas aprobó un crédito que le proporcionará Abanca por un montante de 17 millones para hacer frente a este desembolso. Todo este proceso debe culminarse antes del 30 de junio, antes de que finalice la temporada, el ejercicio futbolístico, para que le dé un empujón real al Dépor en Segunda si asciende.

El objetivo de este paso al frente dado por el máximo accionista, además de sanear económicamente al club blanquiazul, es ganar músculo financiero en el acceso al fútbol profesional. Estar en un concurso de acreedores, sometido a un convenio, y tener este tipo de deudas penalizan sobremanera en el límite salarial, que determinaría el dinero con el que el Deportivo podría confeccionar su plantilla en la categoría de plata y en un futuro venidero en el fútbol profesional.

Todo este proceso que el Deportivo cerrará en semanas era algo que los dirigentes del club, incluso de anteriores directivas y direcciones de área, ya habían sugerido a Abanca. El pago no es menor y supone un fuerte desembolso y una apuesta seria, pero si realmente pretenden un club fuerte, atractivo para una futura venta o que escale hasta Primera División y no se arriesgue a caer de nuevo al fútbol no profesional, era necesario.

Una relación intensa de algo menos de siete años

El Dépor ya tenía relación desde hace décadas con Caixa Galicia o Nova Galicia Banco, versiones pretéritas de Abanca, pero cuando realmente empezaron a unir sus destinos la entidad crediticia y la SAD fue un 26 de junio de 2017. Ese día Juan Carlos Escotet y Tino Fernández, entonces presidente del Deportivo, firmaron un crédito participativo de 45 millones que le concedía el banco al club de fútbol para liquidar la acuciante deuda con Hacienda que le estaba maniatando. La idea era hacer frente a lo solicitado en un plazo de 15 años, lo que daría aire al Dépor para crecer deportivamente. Al siguiente verano bajó a Segunda y en el invierno de 2019 y 2020, con la amenaza de descenso a Segunda B sobre él, Abanca le concedió un nuevo crédito de 5 millones y en los siguientes meses capitalizó deuda. Hoy tiene el 76,66% del capital social.

El convenio de uso de Riazor y Abegondo

El nuevo consejo de administración del Deportivo y Abanca llevan meses planificando el futuro de la entidad. Lo básico es el ascenso que se espera cerrar las próximas semanas. También es primordial la salida del concurso de acreedores, que le dará aire en el regreso a Segunda y que le posibilitará seguir hacia arriba. Hay otros ejes básicos aún por certificar en los próximos meses. Uno es la nueva ciudad deportiva de Abegondo. Ya se han desarrollado obras menores y se ultima un plan a años vista que incluye reformas profundas. El otro es el nuevo convenio para el uso de Riazor con el Concello de A Coruña que expira en el año 2025. El club disfruta de manera exclusiva de la instalación, salvo algún concierto veraniego o actividad esporádica (la final de la Copa de A Coruña), por una cantidad simbólica de un euro. Las partes están decididas a renovarlo, pero desde el Ayuntamiento se expresó hace meses la intención de cerrar por escrito el arraigo de cualquier accionista mayoritario que pueda controlar el club. Antes era un SAD de accionariado popular y ahora es Abanca el dueño, pero con sede social en A Coruña y su comarca.