3-1 | Una guinda de récord para el Dépor

El Deportivo gana con autoridad al Real Unión y cierra la segunda vuelta invicto

Alcaina, Salva Sevilla y Mella, autores de los goles

Alcaina celebra su gol con José Ángel.

Alcaina celebra su gol con José Ángel. / Carlos Pardellas

Marcos Otero

Marcos Otero

La guinda a la temporada para el Dépor llegó en forma de récord. El equipo despidió el campeonato regular antes de la final de campeones contra el Castellón con un cómodo triunfo ante el Real Unión que le permite acabar invicto una segunda vuelta para el recuerdo, inmejorable, y sobre la que construyó un ascenso que en enero parecía casi imposible. Aún podría redondearla más con el trofeo de Primera RFEF, pero todo serían postres después de un plato principal que ha dejado saciados a todos después de años de ayuno.

Había pocos alicientes para el Deportivo en la visita del Real Unión a Riazor, al menos que estuvieran a la altura del premio gordo que logró hace ya dos semanas en el inolvidable partido contra el filial del Barcelona que significó el regreso al fútbol profesional. No había muchos, pero los había, sobre todo un buen puñado de récords para redondear una temporada ya para la historia. Podía superar la mejor racha de jornadas imbatido de la historia del club e igualar la cifra de partidos invicto que enlazó el Racing de Santander en el curso 2021-22. La parte mala es que enfrente tenía a un equipo que se jugaba la permanencia. El Dépor iba a ser juez de la salvación, al contrario de lo que le ha ocurrido no pocas veces en la última década.

Davo controla el balón en el partido contra el Real Unión.

Davo controla el balón en el partido contra el Real Unión. / Carlos Pardellas

No era una situación cómoda para un equipo ya con los deberes hechos y que volvió a rotar en el equipo titular. Aún así mantuvo una cifra considerable de jugadores con peso a lo largo del campeonato. Todo eso influyó en un arranque a un ritmo bajo, bajísimo, casi de pachanga veraniega. El Real Unión aceptó el guion porque el empate le servía para seguir una temporada más en Primera RFEF y dar continuidad al proyecto emprendido por Unai Emery en colaboración con el Aston Villa inglés.

El tedio fue desapareciendo cuando se lo propuso Lucas Pérez, de vuelta al equipo titular en ese reparto de minutos que ha programado Imanol Idiakez para el tramo final de la competición. Fue el más activo en un primer tiempo sin demasiada chicha. Estaba cómodo el Real Unión con un ritmo al tran-tran que no exigía demasiado a su defensa de cinco. Un punto, valía y tampoco se iban a exponer, pero el Deportivo fue poco a poco empujando al conjunto vasco sobre su área. Todo se precipitaría en un minuto, una jugada que empezaría con Cayarga en la banda izquierda y terminaría con un remate forzado de Lucas que desviaría Irazusta.

Del córner posterior vendría un remate de José Ángel, de nuevo rechazado por el portero del Real Unión con apuros. Al disparo posterior de Alcaina en el área ya no podría responder. Le bastó un pequeño acelerón a los de Idiakez para ponerse por delante ante un rival que supo que si quería llevarse ese punto por la salvación no lo iba a tener sencillo. Quizá lo hubieran tenido un poco más fácil si el árbitro hubiera hecho caso a sus reclamaciones en un derribo de Iano al borde del área.

Los mejores momentos de la fiesta del ascenso en Riazor

RAC

El lateral izquierdo se jugó la segunda amarilla en una acción en la que no midió, una de esas que quizá la impidan por el momento asentarse con plenas garantías en el primer equipo deportivista en un futuro cercano. Aún hay aspectos por pulir en el fútbol del guineano, todo voluntad y con la capacidad física suficiente como para que el equipo gane metros en ataque a partir de un balón en largo hacia su banda.

El Real Unión fue persuadiéndose de que tendría que arriesgar y buscó la espalda de la defensa deportivista a través sobre todo de Solís y Escobar, que tendría la mejor oportunidad para los suyos en un remate que atrapó Eric Puerto. Fue el estreno del portero incorporado en enero previo pago a la espera de lo que ocurra en esos partidos por el título contra el Castellón, en los que lo más probable es que se vuelva a repartir la portería con Alberto Sánchez.

Acabó luciendo el Dépor en esa primera parte que empezó aburrida. Lucas se encargó de ello y el coruñés aún rozaría el gol en un lanzamiento que se marcharía al lateral de la red tras una asistencia de Cayarga. Dejó buenos minutos el asturiano, al que le persigue la mala pata y se marchó renqueante al descanso tras una durísima entrada mediada la primera parte. Rondaba el gol Lucas, que le pondría en bandeja el segundo a Davo con un pase exquisito al borde del área. Cayó el atacante asturiano, que reclamaría penalti poco antes del descanso.

Tuvo poca historia la segunda mitad. Pesaron los nervios del Real Unión, sin más opción que lanzarse a presionar arriba en busca de ese gol salvador. Aquello, con Mella ya en el campo fue una invitación a explotar los espacios. Las mejores ocasiones fueron para los de Idiakez, que encontrarían caminos con facilidad hacia la portería rival.

Lucas, durante el partido.

Lucas, durante el partido. / Carlos Pardellas

Fue a balón parado, sin embargo, como el Dépor ampliaría el marcador. Un recurso que fue salvador durante toda la temporada, lo que permitió al equipo sobrevivir en los momentos más delicados, puso el colofón. También tuvo algo de simbólico el protagonista. Lucas le cedió el lanzamiento a Salva Sevilla, que lo más probable es que pusiera un buen broche a su etapa blanquiazul. Llegaría aún el de Mella, el tercero, que selló una victoria de récord.