Ecologistas denuncian que la planta de Altri contradice la normativa europea

La Plataforma na defensa da Ría de Arousa y Adega alerta que “el levantamiento de una planta de celulosas” en el río Ulla será “el colapso” de la zona productiva

Redacción

La Plataforma na defensa da Ría de Arousa y la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) denuncian que el proyecto de Greenfiber (Altri y Greenalia) para Palas de Rei incumpliría la Directiva Marco del Agua y supondría el “colapso” del río Ulla y de la ría de Arousa.

Durante una rueda de prensa celebrada ayer en Vilagarcía (Pontevedra), la vocal de aguas de Adega, Ana Fernández Santamarina, ha advertido que el levantamiento de una planta de celulosas en la parta alta del río Ulla tendrá consecuencias negativas para toda la cuenca, que se verá afectada de forma significativa, tanto por la detracción de caudales como por la contaminación con elevadas cantidades de compuestos químicos orgánicos.

La fábrica de Altri, según alertó, comprometerá así, no solo la viabilidad ecológica del río Ulla, sino también la de otros usos a los que se destina su agua, e impactará directamente a medio y largo plazo sobre la ría más productiva de Galicia, la ría de Arousa.

En cuanto a la detracción de caudales, Adega asegura que la empresa solicitó una concesión de aguas para uso privativo e industrial de 46.000.000 de litros al día, que extraerá del embalse de Portodemouros. Esta cantidad, conforme ha advertido, supera el consumo diario de agua de la población de toda la provincia de Lugo y supondría la captación diaria del 9,2% del recurso existente en el embalse, es decir, entre 4 y 8 veces más del volumen señalado por la celulosa. La asociación ecologista denuncia que Greenfiber “obvia” en este cálculo las detracciones procedentes de otros usos y la disminución del recurso debido a los efectos del cambio climático.

Por otra parte, sostiene que la evaluación de los efectos de la captación del agua y de los posteriores vertidos de la planta sobre la cuenca del Ulla es muy deficiente. Además, apunta que en el estudio de impacto ambiental del proyecto se omite el impacto que la detracción de este caudal supondrá para los ecosistemas y especies, y para otros usos de agua, que hay río abajo del embalse de Portodemouros.

“Es curioso que solo se contemplen posibles perjuicios sobre la explicación hidroeléctrica del río, ocultando los efectos sobre el abastecimiento de agua de las poblaciones en el desarrollo de otras actividades no industriales”.

Sin embargo, explica que el Plan Hidrológico del Río Ulla y la Ría de Arousa es lo único que establece una reserva de recursos hídricos para el abastecimiento de la población, ante la previsión del incremento de la demanda en un futuro. Y en el Plan especial de la sequía de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa se afirma que ya hay un 35% de ayuntamientos de la cuenca sin garantía de abastecimiento en momentos de sequía, condiciones que se agravan en un escenario de cambio climático.

Sobre los vertidos procedentes de la planta sobre el Ulla, Adega sostiene que Greenfiber asegura que devolverá al río un máximo de 30.000.000 litros/día y un mínimo de 12.000.000 l/día, pero no explica en que tiempo, forma y magnitud realizará tales vertidos. Además, sitúa los valores de emisión de amonio, fósforo total o fosfatos en el límite de contaminación establecido por la Directiva Marco del Auga, de forma que, con que uno de esos parámetros de contaminación se altere e iguale o supere el valor límite, el curso de agua estaría incumpliendo la normativa europea.