La portavoz de Hacienda del PSdeG, María José Caride, acusó ayer al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de "abandonar" a familias y empresas, y exigió un aumento de la inversión en obra pública para "dinamizar" la economía gallega. "En los momentos de dificultad es cuando se mide la altura de miras que tiene un Gobierno, y hoy lo que tenemos" es un Ejecutivo "que le dice a la economía gallega que resuelva los problemas por sus propios medios".
Según la ex conselleira de Política Territorial, pese a las "expectativas de mejora", Galicia tiene una "demanda débil", lo que se refleja en la caída de los precios. Por este motivo, Caride pidió a la Xunta, en conferencia de prensa recogida por Efe, que apoye a los sectores productivos y a las familias a través de un plan de obras públicas, similar al Plan E aprobado por el Gobierno central en lugar de "dejar que el mercado se imponga".
En este sentido, la portavoz socialista explicó que en el primer semestre del año la licitación de obra pública cayó "más de la mitad", ya que sólo se han ejecutado 300 millones de euros -de los que alrededor de 200 lo fueron antes de las elecciones del 1 de marzo- frente a los 680 millones de euros licitados en el mismo periodo de 2008. Ante esta situación, Caride instó al nuevo Ejecutivo a "continuar" con el plan previsto de licitación de obra pública, con una inversión programada de 2.000 millones de euros en 2009, y evitar la "paralización" de las ayudas del Igape al sector empresarial.
Respuesta popular
El PP respondió a las acusaciones de Caride asegurando que la nueva Xunta aprobó en sus primeros cien días "un 315% más" que el Gobierno bipartito, y destacó que entre mediados de abril y finales de julio adjudicó contratos por más de 30 millones de euros. En un comunicado, el portavoz de Economía del PP, Pedro Puy, confrontó los 30 millones licitados desde mediados de agosto con los "poco más de 7 millones" de agosto a noviembre de 2005. Puy lamentó que la estrategia del principal partido de la oposición sea "lanzar mensajes basadas en falsedades" e instó a los socialistas a "reconocer que Galicia está pagando las consecuencias de su mala gestión en la comunidad y en Madrid".
