El PP reclamó ayer la dimisión del ministro de Fomento, José Blanco, tras ser implicado por un empresario farmacéutico imputado en la operación Campeón de recibir pagos ilegales a cambio de beneficiar la concesión de ayudas a sus empresas. La portavoz popular en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría, pidió que aplique "el nivel de exigencia" exigido al resto de partidos ante supuestos casos de corrupción. Desde su formación se reclamó también que Blanco no concurra en las listas electorales del 20-N.

Menos categórico se mostró el presidente de la Xunta. Alberto Núñez Feijóo manifestó su "respeto a todos los políticos que asumen sus responsabilidades y no quieren perjudicar a sus partidos y defenderse sin perjudicar la vida pública", en alusión a Pablo Cobián y Fernando Blanco. "Cada uno tendrá que hacer lo que crea conveniente", añadió. También se pronunciaron dos de los miembros de su Gobierno. El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, pidió a Blanco que dé "explicaciones urgentemente" y se refirió al viaje, que según El Mundo, realizó Blanco junto a Jorge Dorribo entre Guitiriz y A Coruña. "Son datos muy graves", apuntó sobre "encuentros en gasolineras y subidas a coches oficiales". "Eso, desde luego, requiere una explicación", concluyó. Mientas su homólogo en Economía e Industria, Javier Guerra, advirtió de que la operación Campeón "implica a varias personas" y no solo al Igape.

El PSOE salió en tromba a defender la inocencia del ministro de Fomento, José Blanco. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo defendió y aseguró que "dice la verdad". "Ha dicho que no tiene nada que ver con eso. Sé que el empresario este también estuvo en la cárcel unos cuantos meses, lo cual ya a uno le da que pensar. Entre Blanco y el empresario, no le quepa ninguna duda: la verdad es lo que dice José Blanco", zanjó.

La misma postura manifestó su compañero de Gobierno, el ministro de Administraciones Públicas, Ramón Jáuregui, quien además mostró su "solidaridad" con el también número dos del PSOE.

También se refirió al caso el delegado del Gobierno en Galicia. Miguel Cortizo aseguró que las acusaciones sobre el ministro "forman parte del juego sucio que algunos practican en la política" y tan solo pretenden arrojar "basura" sobre su figura. "Entre la palabra de un delincuente y la de Blanco, me quedo con ésta", resumió.

El PSdeG se sumó a estos argumentos. El portavoz parlamentario de los socialistas gallegos, Abel Losada, defendió que el ministro de Fomento no dimita porque "tiene la conciencia tranquila y no tiene nada que ocultar". "Se trata de acusaciones hechas por un delincuente", espetó sobre el empresario farmacéutico Jorge Dorribo.